Vecinos y conductores admiten que ha sido satisfactorio el resultado de las obras ejecutadas por la empresa Volconsa durante los últimos nueve meses y medio en el eje que forman las calles San Nicolás, San Quirce e Yza Guidelli (incluyendo la plaza de San Nicolás). Sin embargo, la mayoría se pregunta si realmente era necesario que su ejecución se prolongara durante tanto tiempo.
La impaciencia por abrir esta zona al tráfico incluso llevó a Volconsa a cometer el error de permitir el paso de vehículos el pasado día 12 durante unas horas, antes de contar con el informe de los técnicos municipales y de la recepción de la obra por el Ayuntamiento de Segovia.
Finalmente, ayer, poco después de las once de la mañana, la circulación se restablecía definitivamente en la zona después de que el alcalde, Pedro Arahuetes, acompañado por tres concejales y representantes de la constructora, comprobara cómo había quedado una actuación que ha costado a las arcas municipales más de medio millón de euros.
“Hoy hemos podido comprobar el resultado de las obras de este eje tan importante para el casco histórico de la ciudad y creo que ha merecido la pena esperar porque realmente ha quedado bien”, afirmó Arahuetes, al tiempo que mostró su deseo de que vecinos y ciudadanos en general puedan disfrutar de esta inversión.
Aunque la plaza de San Nicolás ha ganado algunos aparcamientos, el alcalde insistió en que ese no era el objetivo sino la renovación de redes “porque estaban ya obsoletas, en estado terminal y cada dos días, si no era cada dos horas, había alguna avería y eso era perjudicial para el funcionamiento normal de la ciudad y también para la movilidad”.
Las obras ejecutadas han consistido en la renovación de la tubería de abastecimiento por otra de fundición de 150 milímetros de diámetro, así como la sustitución de parte de la red de saneamiento, compuesta por una antigua atarjea, por una tubería de PVC de 500 milímetros de diámetro e instalación de otra red secundaria y auxiliar para enganchar bajantes e imbornales. En cuanto a la red de alumbrado público se han sustituido las luminarias por faroles tipo Villa y se ha soterrado el cableado aéreo. También, se han ejecutado canalizaciones de los servicios privados de Gas Natural-Unión Fenosa, Telefónica y Ono.
Por último, se ha actuado en el pavimento, sustituyendo el emborrillado (material poco resistente e incapaz de aguantar la densidad de tráfico de la calle, lo que ocasionaba numerosos y continuos baches) por adoquín de granito para la calzada y losetas de granito para las aceras, cambiando la imagen de la zona. Además se han colocado pasos de peatones sobreelevados para reducir la velocidad de los vehículos que circulen por la zona.
Acompañaron ayer al alcalde en su recorrido por estas calles los concejales José Llorente (Obras), Alfonso Reguera (Tráfico) y Paloma Maroto (Medio Ambiente).
