El recorrido de los toros de la ganadería ubicada en San Pedro de Rozados (Salamanca), de encaste Atanasio Fernández, comenzó a las ocho de la mañana en los corrales situados en el corazón de los pinares cuellaranos, donde la manada salió con mucho ímpetu y mantuvo un ritmo muy vivo en los primeros metros.
El trabajo de los caballistas, que participaron en menor número que en el encierro de ayer, consiguió mantener reunido y ralentizar el grupo.
Durante el recorrido por el campo, los astados tuvieron un buen comportamiento, sin obviar ninguno de los descansos previstos a lo largo de los seis kilómetros para evitar el desgaste físico de las reses.
En la zona de «el embudo», antes de entrar en el tramo urbano, los toros imprimieron un mayor ritmo, y se rompió la manada, con los toros por delante de los cabestros y la entrada en el recorrido urbano se produjo de forma muy rápida, con un ritmo vivo que ya permitió bonitas carreras en la calle de la Resina.
En la calle de Las Parras, los mozos pudieron vivir momentos muy emocionantes con carreras a punta de pitón debido a que el ritmo de la manada se mantuvo muy vivo, y en el tramo final antes de entrar en la plaza, los toros se adelantaron a los cabestros, entrando de forma unida en la plaza.
Una vez en el coso cuellarano, los astados tuvieron que esperar la llegada de los cabestros para que pudieran entrar a los corrales y dar por finalizado el encierro, que concluyó cinco minutos después de su entrada en las calles de la villa.
Los servicios médicos de la Plaza de Toros no han tenido que realizar ninguna intervención en este segundo encierro, ya que no se han registrado heridos ni contusionados.
Los toros serán lidiados esta tarde en el segundo festejo de la feria taurina cuellarana; una corrida de rejones a cargo de los rejoneadores Pablo Hermoso de Mendoza, Leonardo Hernández y Manuel Manzanares.
Mañana, el tercero de los encierros de Cuéllar tendrá como protagonistas a los toros de la ganaderia sevillana de Peralta.
