Carmen Posadas, reconocida escritora galardonada, entre otros, con un Premio Planeta, compara la vida diplomática con un suflé. “Por fuera es dorada, redonda, bella. Huele bien y da gusto verla. Por dentro, en cambio, es otra cosa. Y lo peor no es que esté llena de aire […], que lo está. Lo peor es que sube y baja; un día está uno tomando caviar en una recepción del Kremlin o el té con la reina de Inglaterra y al siguiente comiendo un bocadillo de sardinas mientras pega sellos en una oficinucha minúscula”.
De esta reflexión parte “Hoy caviar, mañana sardinas”, el divertido nuevo libro que Posadas ha publicado junto a su hermano pequeño, Gervasio, y en el que rememoran las luces y las sombras de la vida del embajador de un país pequeño, como Uruguay, del que es natural la escritora, y su familia. Las brillantes recepciones no dejan apenas ver los limitados medios económicos con que contaban muchas veces y que su madre, Bimba, todo un personaje, hacía cundir en un permanente alarde de imaginación.
En una entrevista concedida a EL ADELANTADO Carmen y Gervasio Posadas explican que en realidad se trata de la reedición de un libro que, en su momento, ganó un concurso gastronómico, ya que las recetas de la madre de los Posadas sirve de hilo conductor del texto. “Entonces se hizo una tirada muy corta y era imposible encontrarlo hace tiempo; ahora Planeta ha decidido reeditarlo; hemos cambiado algunas cosas y sobre todo hemos corregido errores, que tenía muchos”.
La historia de los Posadas se desliza con suavidad y en un tono ameno por los distintos destinos por los que pasó el padre de Carmen y Gervasio, desde el Madrid de los años sesenta al Moscú de los setenta, en plena etapa soviética, y de allí al Londres de los primeros ochenta. “Como Carmen y yo nos llevamos nueve años, hay partes de nuestra vida que ella las recuerda mejor y otras que yo estaba más presente. Cuando llegamos a España Carmen ya tenía edad de recordarlo, mientras yo era un niño muy pequeño; sin embargo toda la estancia en Moscú, Carmen se casó muy joven, se quedó en España y no lo vivió. En Londres ella se había separado de su primer marido y vivía en Londres con sus hijas, lo vivió más en primera persona, así que hemos podido repartirnos un poco el trabajo”, comentaba Gervasio.
Unificadas las voces literarias de los dos hermanos por la voz única de su madre, el libro contiene divertidas y curiosas anécdotas, como cuando la familia conoció al que sería el segundo marido de Carmen, el que fuera gobernador del Banco de España, Mariano Rubio.
“Mi hermana Dolores daba unas fiestas que eran famosas en todo Londres porque sus amigos eran unas ovejas negras; le encantaban los ovejas negras alemanes, con unos apellidos de lo más linajudo, como Bismarck o Hindenburg; ella acababa de dar una fiesta enorme y se les había ocurrido enterrar una caja de malaquita que tenía mi madre, para organizar una búsqueda del tesoro; luego no había manera de encontrar la caja y tuvimos que agujerear todo el jardín hasta que la encontramos, y en ese momento, llenos de tierra, llegó Mariano”, recuerda Carmen.
Mientras trabajan en nuevos proyectos literarios y comparten un taller on line de escritura (yoquieroescribir.com), los hermanos promocionan una de las novedades literarias de estas Navidades.
