Miedo, intranquilidad, indignación… Son los sentimientos que asaltan al ganadero segoviano Paulino Martín Gómez, vecino del núcleo de Berrocal, un barrio de La Cuesta, perteneciente a la villa de Turégano. Al parecer, en la noche del domingo al lunes, según su testimonio, una nave de su propiedad, que alojaba un total de 32 ‘chotos’, sufrió el ataque de lobos o perros asilvestrados. Y es que cuando el ganadero acudió a la nave en la mañana del pasado lunes para alimentar al ganado, encontró a uno de los terneros muy malherido, con una profunda herida abierta en la zona de las nalgas, fruto de las dentelladas de los lobos. El corral que alojaba los terneros y que estaba “bien cerrado con candado”, según subraya el ganadero, apareció “totalmente destrozado”. Entonces, advirtió la desaparición de otras tres reses que, por fortuna, aparecieron en el mismo corral en la mañana de ayer martes. Todo apunta a que los animales huyeron ante el ataque y solo han regresado cuando el instinto les apuntó que el peligro había desaparecido.
La nave se encuentra entre los núcleos de Tenzuela y Berrocal, a un kilómetro del casco urbano de este último núcleo. El ganadero no está de forma permanente en la nave, aunque sí acude varias veces al día para alimentar al ganado. En todo caso, el ataque se produjo de noche, sin que el ganadero pudiera hacer nada por evitarlo.
Paulino Martín se mostraba ayer sorprendido porque los lobos hayan accedido al corral que estaba completamente cerrado y, sin embargo, no hayan hecho nada a unos terneros pequeños que estaban en un corralillo justo al lado, que no tiene ningún tipo de cierre o candado.
Asegura que nunca antes había sufrido un ataque en la nave de chotos, aunque sí en otra de su propiedad en la que guarda un rebaño de ovejas; y subraya que otros ganaderos de pueblos cercanos, como Pelayos del Arroyo, “también han sufrido recientemente ataques en sus naves”.
El ganadero se muestra especialmente intranquilo al saber que los lobos o perros asilvestrados acechan su ganado. “Estamos muy preocupados porque los lobos están aquí, muy cerca”, afirma.
La organización agraria UCCL ha denunciado hace apenas unos días nuevos ataques de lobos en la zona nordeste de la provincia, que han provocado 53 ovejas muertas y 13 heridas. En Condado de Castilnovo murieron 50 ovejas y 13 resultaron heridas. En Santa Marta del Cerro se registraron 7 carneros muertos y 4 heridos; en Duratón 10 ovejas fueron heridas por los lobos el jueves, y al día siguiente se produjo otro ataque con 3 ovejas muertas y 12 heridas.
Desde UCCL explican que cada año por estas fechas aumentan los ataques de lobos, “con el agravante de que a los lobos ya no les impone la presencia de los pastores o los perros; se da la circunstancia de que atacan a las ovejas que se quedan un poco rezagadas mientras están pastando o, incluso a las que están en la red, aunque haya gente relativamente cerca”.
En su opinión, son ya muchos los ataques de lobos contabilizados en toda Segovia, tanto en la falda de la sierra, como en el resto de la provincia, “ya que ninguna zona se escapa a la presencia de este cánido, cuya población, en los últimos años, ha aumentado de forma alarmante y sin ningún control”.