Los principales grupos políticos del Parlamento Europeo criticaron las sanciones impuestas por Moscú contra 89 altos cargos políticos y militares europeos y reclamaron mantener asimismo las amonestaciones europeas contra Rusia en el marco de un debate en el Pleno sobre las relaciones entre la UE y Moscú. El eurodiputado popular lituano y responsable del informe sobre las relaciones entre la UE y Rusia, Gabrielius Landsbergis, lamentó el veto de entrada a Rusia como “ilegal” contra europeos que incluiría a 19 eurodiputados en este caso.
“Esto no es sólo una falta de respeto al Parlamento Europeo, es un insulto a toda la UE”, arremetió durante el debate previo al voto de su informe, en el que criticó que Moscú vetara la entrada de su delegación para “escuchar” a sus dirigentes antes de elaborar el informe. La UE fue “generosa” ofreciendo a Moscú “una asociación estratégica” y criticó que “Europa no ha hecho mucho cuando soldados rusos entraron en el territorio ucraniano”.
Actos hostiles
El portavoz de los ‘populares’ europeos, el eurodiputado polaco Jacek Saryusz-Wolski, también criticó que las sanciones contra dirigentes europeos serían “un acto muy hostil” y denunció que “Rusia no está cumpliendo los acuerdos de Minsk”. “Las relaciones entre nosotros y Rusia nunca fueron tan malas como ahora. Esto es resultado de las políticas agresivas del presidente Putin”, recalcó.
“La postura reciente de la cumbre del G7 diciendo que el G7 está a favor de continuar con las sanciones y si hay necesidad aumentarlas es la mejor respuesta a la política agresiva actual de Rusia”, apostilló, insistiendo en la importancia de que los 28 se mantengan “unidos” respecto a Rusia. “Las sanciones que aplicamos si dañan al corazón de la economía rusa”, justificó en este caso. Asimismo, el vicepresidente de la Eurocámara y eurodiputado popular, Ramón Luis Valcárcel, incluido en la lista negra rusa, dejó claro que se trata ría de “una medida arbitraria e injustificada” y “un paso más en la dirección equivocada” de las autoridades rusas. Por ello, cuestionó si el presidente ruso, Vladimir Putin, querría “la paz o la confrontación permanente”.
Por su parte, la eurodiputada popular letona Sandra Kalniete, que también figura en la lista negra, avisó de que Rusia intentaría dividir a los europeos y reclamó “no revisar las sanciones” hasta que se cumpla Minsk, mientras que su compañera, la sueca Anna Maria Corazza Bildt, que también está en la lista negra, defendió que si el hecho de estar entre ellos indica que lo están “haciendo bien”.
La portavoz de los socialistas, la eurodiputada finlandesa Lisa Jaakonsaari, también defendió que las sanciones europeas “son necesarias” y respaldó la posibilidad de “incluso reforzarlas” tal y como dijo el pasado lunes la canciller alemana, Angela Merkel, al término de la cumbre del G7 en este caso.
