El portero del Real Madrid Íker Casillas aseguró ayer que la situación del equipo tras la última derrota en la Liga contra el Betis, que dejó al conjunto blanco a 11 puntos del Barça, no es «un momento para estar feliz» y comentó que es consciente de que la afición esté siendo «injusta» con Mourinho.
«Somos conscientes de que la hinchada puede estar dolida con el equipo. En el derbi tenemos la oportunidad de demostrar que solo fue un día malo, queremos recordarle que somos el mismo equipo de hace unos meses, el Real Madrid que levantó la Liga».
Además, reconoció que la situación quizás no es la que esperaban a principio de temporada. «Esperábamos poder estar más arriba, luchando en el grupo de tres con Atlético y Barça, pero por los motivos que sea, no quiero entrar a discutir si es un tema de que algún futbolista haya estado mal, ni cosa de árbitros, ni si hemos tenido lesiones», manifestó.
Casillas señaló que la gente puede estar «siendo injusta» con Mourinho, en alusión a los pitos que recibió por parte de la afición del Santiago Bernabéu en el partido de Copa contra el Alcoyano. «Hay que ser consciente de que hace dos años cogió un equipo muy joven. Al mejor entrenador del mundo se le exige muchísimo, puede ser ése el problema».
Hace un par de meses, cuando el Real Madrid conquistó la Liga, «todos los pitos eran aplausos, pero la memoria del fútbol es efímera. El técnico llevó al equipo a ganar un campeonato con el récord de puntos y de goles, un camino que se inició con la Copa del Rey del año anterior y posteriormente en la Supercopa. Además, con este título igualamos al Barcelona, que lo estaba ganando casi todo y siempre que llegaba un clásico lo veían como el favorito», expresó.
«Quiero romper una lanza a favor del entrenador por el partido del otro día contra el Betis. Todos somos culpables. El rival plantó cara, estuvo muy bien sobre el terreno de juego», apostilló.
Por último, Casillas declaró que al conjunto blanco solo le vale «ganar» en el próximo partido contra el Atlético, en un derbi que «es diferente a todos los anteriores», ya que el rival está atravesando una situación muy buena, que se refleja en la tabla, donde se encuentra a ocho puntos de los blancos.
Mientras Casillas salía en su defensa, José Mourinho reconoció ayer que su etapa en el Inter de Milán, de 2008 a 2010, es la que «más» le ha gustado de toda su carrera, por lo que siempre tendrá «una nostalgia presente» hacia el club.
«Es como una familia y yo perteneceré a ella para siempre. Cuando salí, lloré más de una vez, viví un ambiente fantástico, desde el lugar donde entrenábamos hasta San Siro», explicó.
