El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol esquivó ayer preguntas de los grupos en la comisión de investigación del Parlament sobre fraude, evasión fiscal y corrupción, alegando que se basan en “insinuaciones” y remitiéndose a las explicaciones que ya dio en su comunicado, en la Cámara anteriormente, y ante la justicia.
En su intervención inicial, avanzó que no iba a responder a las cuestiones formuladas por los diputados porque no tenía nada que añadir a lo que ya había explicado, aunque después sí hizoalgunos comentarios a las intervenciones de cada grupo.
Pujol justificó el hecho de no responder a las preguntas acusando continuamente a los grupos de basarse en insinuaciones y en declaraciones de terceros sin documentar: “‘Dicen, dicen, dicen…’ Entenderán que a partir de este momento no contestaré a nada porque esto no es serio”.
El expresidente —imputado por presunto blanqueo de capitales y fraude fiscal, a diferencia de cuando compareció en septiembre en la cámara— consideró un “escándalo” que los diputados se basen en comentarios de terceros, y dijo que sus explicaciones deben ser ante la justicia, donde las acusaciones sí deben probarse, afirmó.
Puso como ejemplo que se le preguntase ayer por declaraciones de su exjefe de prensa Ramón Pedrós, al que acusó de decir falsedades hace una semana en la comisión: “Que fuera mi jefe de prensa no quiere decir que sea un hombre que diga la verdad”.
El diputado de ERC en la comisión Oriol Amorós resumió la comparecencia de Pujol como un menosprecio al Parlament, mientras que Jordi Terrades (PSC) afeó al expresidente que sólo dando las explicaciones que no ofreció podría haber «aclarado dudas» sobre su patrimonio.
Los diputados se mostraron molestos porque Pujol les recriminó que no tienen pruebas y que se aferran al ‘dicen, dicen, dicen’ para acusarle de irregularidades, e Isabel Vallet (CUP) se preguntó si detrás de su falta de explicaciones hay un “roban, roban, roban”.
“En su mano está deshacer las habladurías. En su mano está que se acabe el ‘dicen, dicen, dicen’”, sentenció Carlos Carrizosa (C’s), mientras que Marc Vidal (ICV-EUiA) le reprochó que con su intervención puede lograr ser ‘trending topic’, pero no desvanecer los interrogantes sobre su patrimonio.
Santi Rodríguez (PP) expuso que si las habladurías tienen recorrido es porque Pujol siempre negó haber tenido dinero en el extranjero y al final admitió tener un patrimonio oculto en Andorra, y la diputada CiU Meritxell Borràs lamentó que quien “menosprecia” el Parlament es la oposición con su actitud, no el expresidente.
Pese a su intención inicial de no responder, Pujol sí contestó algunas cuestiones, aunque casi siempre para reafirmarse en declaraciones ya realizadas.
