El Ejército británico colaboró durante el día de ayer en las tareas de rescate de centenares de personas afectadas por las inundaciones en la ciudad de York, ocasionadas por las fuertes lluvias que provocaron incidentes semejantes por todo el norte de Reino Unido en las que ya son las peores inundaciones en la región en 70 años.
El primer ministro, David Cameron, aseguró que enviará más ayuda militar a la zona mientras los efectivos del Ejército ya desplegados evacuaron a entre 300 y 400 personas de sus casas en York, afectada por la crecida del rió Ouse, cuyo caudal seguirá aumentando en las próximas horas, según apuntan los medios locales.
Asimismo, cerca de un centenar de soldados ayudaron a los servicios de emergencia en las áreas más afectadas de West Yorkshire, incluida la ciudad de Leeds.
“Nos enfrentamos a una situación increíblemente seria”, declaró Cameron a la cadena de televisión Sky News, tras la reunión de emergencia con su gabinete ministerial. “El alto nivel de los ríos más las fuertes precipitaciones han creado efectos sin precedentes y algunas inundaciones muy serias”, añadió el primer ministro, además de confirmar que se desplegarán “más recursos y efectivos militares para ayudar” en lo posible.
La cantidad correspondiente a un mes entero de lluvias ha caído en el norte de Inglaterra durante los últimos días y las inundaciones han alcanzado a varias ciudades importantes, entre las que se incluyen Manchester, Rochdale o Leeds. Asimismo, más de un centenar de amenazas por inundación permanecen este domingo activadas, entre ellas varias advertencias de peligro mortal.
Por su parte, la compañía Electricity North West señaló que sus ingenieros lograron restaurar el suministro de energía a cerca de 18.000 consumidores desde el sábado, pero que 7.524 casas en Lancashire y Greater Manchester se encontraban aún sin electricidad.
La secretaria de Medio Ambiente, Elizabeth Truss, declaró que, a pesar de que lo peor de las precipitaciones ya se había alejado de las islas, todavía existe peligro potencial de nuevas inundaciones.
“En muchas áreas el impacto de las fuertes precipitaciones sobre un suelo ya saturado de agua ha creado una situación sin precedentes, con el nivel de los ríos superando su máximo caudal hasta la fecha, lo que ha dado lugar a inundaciones que afectan a 3.500 propiedades y ha obligado a evacuar cientos de casas”, añadió.
Las pérdidas económicas provocadas por estas lluvias podrían alcanzar los dos millones de euros.
