Las cifras hablan por sí mismas: más de 44.600 pequeñas y medianas empresas castellano leonesas, que son las que generalmente tienen tarifas eléctricas 3.0 (menos de 15 kV), podrían ahorrarse al año y en conjunto en torno a 7,7 millones de euros en sus facturas si ajustasen más los contratos de su potencia eléctrica a sus necesidades reales; según los datos del último Boletín de Indicadores Eléctricos (BIE) de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que ha facilitado la empresa comercializadora de energía Unieléctrica.
Los datos del informe correspondientes a Segovia indican que la provincia cuenta con un total de 2.343 contratos con tarifas eléctricas 3.0, que podrían ahorrar si ajustaran su potencia eléctrica en orden de 368.000 euros; según el informe que contiene datos cerrados al pasado mes de septiembre.
Por provincias, en Ávila existen 2.395 contratos 3.0 que podrían ahorrar 392.000 euros al año; 7.573 de Burgos unos 1,27 millones de euros, el desfase para los 7.958 de León sería de 1,4 millones, algo más de 439.000 para los 2.673 contratos 3.0 de Palencia, 1,07 millones de los 6.396 de Salamanca, 457.000 de 2.322 contratos de Soria y 628.400 euros de 2.846 contratos de Zamora.
Por la tarifa 3.0, la más usadas en pequeños y medianos negocios (el 90% de las empresas) se cobra tanto por el consumo de energía como por la potencia utilizada en cada tramo horario de la jornada, que contempla al cabo del día tres periodos de facturación: Punta (4 horas diarias, 1.460 al año, aunque en diferentes tramos según sea invierno y verano), llano (12 horas al día, 4.380 anuales) y valle, 8 horas al día (2.920 al año), desde medianoche hasta las 8 de la mañana.
El informe de la CNMC detecta un desfase entre la potencia contratada y la facturada, con un porcentaje que va desde el 5% en llano al 11% en valle, pasando por un 8% en punta. En proporción a las horas, la media de este descuadre sería del 7,5%, que aplicado a los 44.600 negocios en Castilla León (datos de septiembre) con contratos 3.0 supondría un ahorro estimado global de unos 642.000 euros al mes, 7,7 millones de euros al año.
En España, con sus casi 715.058 contratos de la tarifa 3.0, el descuadre anual es de 112,3 millones de euros. Así, el ahorro medio por cada factura mensual podría ser de 13 euros (157 al año) solo por la potencia y sin contar otros muchos conceptos.
La CNMC solo usa datos en sus estadísticas de las grandes comercializadoras (las que tienen más de 100.000 clientes, en la práctica, las cinco grandes tradicionales en el mercado), por lo que no figurarían entre los 44.600 negocios con tarifa 3.0 un buen porcentaje de empresas de la comunidad autónoma.
Habría que sumar pues aproximadamente entre un 10 y un 15% al número total de estas pymes, aunque bien es cierto que quienes han cambiado de contrato a otras comercializadoras menos grandes lo han hecho, precisamente, para ajustar más los costes y a buen seguro el de la potencia contratada está entre ellos.
En los hogares
Sin embargo, por otro lado está el caso contrario en cuestión de ahorrar en potencia, concretamente con las tarifas para los pequeños consumidores, como las 2.0 A, 2.0 DHA, 2.0 DHS, 2.1 A ó 2.1 DHA. En este caso, el gasto por potencia contratada es fijo, pero muy buena parte de las más de 1,4 millones de viviendas y oficinas de Castilla León con 2.0A están pagando mucho dinero por una potencia que no precisan, que podrían evitar bajando las condiciones del contrato y empleando sencillas reglas sobre el uso simultáneo de electrodomésticos. Hay que recordar que entre febrero del 2013 y el mismo mes del 2014 la parte fija de la factura de la luz se duplicó, en la que gran parte del coste se debe a la potencia contratada.
