La familia de Andrea, la niña de 12 años con una enfermedad degenerativa irreversible para la que sus padres piden una muerte digna, presentó ante el juzgado una “solicitud de jurisdicción voluntaria en materia de familia”, con la finalidad de pedir que le fuera retirado el soporte vital por el cual recibe líquidos y nutrientes en el estómago, y aguarda una resolución “en siete o diez días”.
En una providencia dictada con fecha 1 de octubre tras una comunicación de la Gerencia de Gestión Integrada del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago —CHUS— , el juez solicitaba a este organismo que determinase si su estado era terminal. Además, también reclamaba al Instituto un informe sobre si el procedimiento pautado por el servicio de Pediatría del CHUS era “extraordinario o desproporcionado” a las perspectivas de mejoría de la paciente y si producía “dolor y/o sufrimiento desmesurado a la misma”.
En esta línea, pidió que se indicase si las medidas de soporte vital pautadas “conducen a una prolongación innecesaria de la agonía de la paciente y/o mantiene a la misma la vida en forma penosa, gravosa y artificial”. Una vez practicadas las citadas pruebas y analizado el informe médico forense, el juez avanzó en la providencia que citará a los progenitores de la menor. En la providencia conocida este viernes, el juez también instaba a la Asesoría jurídica del Sergas a remitirle el historial clínico completo de la menor, incluyendo la totalidad de los cursos de evolución de la misma desde su ingreso; así como el informe del Comité de ética asistencial que avalaba la retirada del soporte vital.
Andrea nació hace 12 años con una enfermedad neurodegenerativa grave y su estado empeoró el pasado mes de junio, cuando sufrió una hemorragia gastrointestinal que la llevó al hospital. Sus padres piden para ella una muerte digna y, si bien los médicos aseguran que no será reanimada ni tratada si surge alguna enfermedad aguda, también indican que su vida en este momento no depende de ningún soporte mecánico para mantener sus funciones.
Su única dependencia, añaden, es porque no traga alimentación, por lo que recibe directamente en el estómago líquidos y nutrientes mediante gastrostomía, que es la técnica “menos agresiva”. Precisamente, en declaraciones a los medios, el gerente del CHUS, Luis Verde, aseguró que los profesionales del servicio de Pediatría actuaban “siguiendo un auto judicial”que ya había sido aprobado.
