El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, acordaron aunar esfuerzos contra el terrorismo, en una conversación telefónica que mantuvieron ayer. “Se acordó mantener un diálogo activo a diferentes niveles, en particular, para coordinar ulteriormente las acciones antiterroristas”, informó el servicio de prensa del Kremlin en un comunicado, según la agencia de noticias Sputnik.
En concreto, se refirieron al Estado Islámico y su injerencia en Siria, y Putin recalcó que “no hay alternativa a las negociaciones intersirias lanzadas bajo el auspicio de Naciones Unidas”, de acuerdo con ‘The Jerusalem Post’. Además, el presidente ruso subrayó la importancia de dar pasos decisivos para rebajar la tensión entre las comunidades israelí y palestina, en el contexto de la cadena de ataques que se cobró más de cien vidas en los últimos meses. También intercambiaron puntos de vista sobre el desarrollo de la cooperación bilateral en distintos ámbitos.
En este sentido, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se ofreció a trabajar para “arreglar” las relaciones comerciales con la Unión Europea y Ucrania, a pesar de que no escatimó críticas contra la política de ambos durante el último año y a las represalias que, a día de hoy, sigue adoptando.
Putin ordenó la semana pasada la suspensión de la zona libre comercio con Ucrania a partir del 1 de enero, el mismo día en que comenzará a aplicarse el acuerdo entre Ucrania y la UE. El mandatario argumentó “circunstancias extraordinarias que afectan a los intereses y a la seguridad económica” de Rusia. Sin embargo, el presidente ruso se mostró ayer mas conciliador y aseguró que quiere “arreglar las relaciones con los aliados en este asunto”, citando en concreto los casos de Ucrania y la UE, según la agencia de noticias oficial Itar-Tass. Putin defendió que en la última ronda de contactos mantenida en Bruselas los representantes rusos presentaron propuestas concretas, pero la delegación europea afirmó que “el juego se había terminado” y dieron por concluido el diálogo. “Esto no es del todo europeo, no es del todo tolerante”, apostilló.
Por otro lado, agentes armados de la Policía rusa registraron ayer las oficinas del partido Rusia Abierta, liderado por el opositor Mijail Jodorkovski, y las viviendas de varios empleados de la formación en Moscú y San Petersburgo. Un portavoz del Comité de Investigación, Vladimir Markin, vinculó estas pesquisas con un caso que se remonta a 2003.
