Hace poco más de un mes y medio, tras el encuentro frente a la Arandina que la Segoviana perdió por 5-0, Paco Maroto señaló que su equipo había cometido errores imperdonables que no iban a volver a suceder. La reacción del conjunto azulgrana tras esa derrota fue encomiable, ya que durante seis encuentros consecutivos la Segoviana no conoció la derrota.
Sin embargo, en el encuentro de ayer de nuevo el equipo gimnástico volvió a cometer errores imperdonables en una categoría como la Segunda División B. Sin llegar al nivel de lo sucedido en Aranda, donde hubo muchos problemas, pero sobre todo uno de actitud, sí es cierto que en el campo de Lezama el pasado sábado la Segoviana se pareció bastante poco a sí misma, con un fútbol demasiado previsible tratando de cargar el juego ofensivo sobre las espaldas de Fran Dorado, al que el lateral zurdo Saborit dejó prácticamente inédito, y sin llegar prácticamente a la meta contraria más que en un par de acercamientos en los primeros minutos de partido, y en las aisladas acciones de los goles, puesto que no hay que olvidar que el primer tanto azulgrana llega por un lanzamiento lejanísimo de Dani Palacios que sorprendió al portero, y el segundo a través de un penalti ya con el tiempo cumplido.
Pero, aún siendo ello preocupante, no deja de ser algo normal cuando el rival que tienes enfrente es un equipo como el filial del Athletic de Bilbao, un equipo formado por jugadores jóvenes que saben mantener un ritmo muy alto a los partidos, y que no están en absoluto exentos de calidad. Lo peor para la Segoviana llegó en el apartado defensivo, puesto que los tres tantos que marcó el Athletic habrían sido evitables si los jugadores azulgrana no hubieran sufrido lagunas de concentración. En esta ocasión, las ausencias de Pablo en el eje de la zaga, y de Ricardo en el centro del campo se hicieron notar, y la Segoviana sumó su cuarto partido de Liga encajando tres o más goles.
Superado este compromiso en Bilbao, la Segoviana afronta ahora una parte importante del calendario, con tres de los próximos cuatro partidos a disputar en el campo de La Albuera frente a rivales directamente implicados en la lucha por la permanencia. El próximo fin de semana visitará Segovia la Unión Deportiva Logroñés, que tras un buen arranque liguero poco a poco se ha ido metiendo en problemas clasificatorios a los que sin duda ha contribuido su última derrota en casa frente al Zamora.
La visita al campo del Lemona será la última que realice la Segoviana en esta primera vuelta de la competición, ya que el encuentro posterior tendrá como rival al Burgos, y en la siguiente jornada el equipo azulgrana comenzará la segunda vuelta recibiendo a la Unión Deportiva Salamanca. Serán doce puntos extraordinariamente importantes para el equipo azulgrana, que necesita volver a la línea de solidez defensiva de sus últimos partidos si quiere pasar el ecuador de la Liga con opciones de permanencia.
