El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, defendió ayer ante el Congreso de Estados Unidos que hay “alternativa” al acuerdo que negocian actualmente con Irán las potencias internacionales y advirtió de que el “régimen radical” iraní sigue amenazando la seguridad regional e internacional.
Netanyahu fue recibido con vítores en el Congreso norteamericano, donde habló por tercera vez gracias a una invitación unilateral de la mayoría republicana. Desde este foro, y con más de 20 interrupciones debido a los aplausos, el primer ministro israelí apeló a su “obligación” de advertir de los riesgos que representa un acercamiento con Irán.
En este sentido, el primer ministro criticó el actual acuerdo que negocian los países del 5+1 —Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania—, ya que no “bloquea el camino” iraní hacia la bomba atómica. Netanyahu criticó que Irán sigue sin ser “de fiar” y denunció que, incluso cumpliendo el acuerdo, Teherán sólo tendría que esperar diez años.
El jefe del Gobierno israelí aseguró que el régimen iraní quiere tener “190.000 centrifugadoras para enriquecer uranio” y advirtió de que, al igual que Corea del Norte, no permitirá que los inspectores internacionales aclaren el trasfondo de su programa atómico.
Estas capacidades y la ausencia de transparencia convierten al régimen de lo ayatolás es una amenaza mayor que Estado Islámico, con quien Teherán “compite por la corona” del Islam radical. Así, mientras que la milicia suní “está armada con cuchillos y YouTube, Irán pronto podría tener misiles intercontinentales y la bomba nuclear”, según Netanyahu.
En noviembre de 2013, el Grupo 5+1 e Irán lograron cerrar un acuerdo preliminar en virtud del cual Teherán se comprometió a congelar parte de su programa nuclear a cambio del levantamiento de algunas sanciones. Tras varios aplazamientos, las partes acordaron llegar a un pacto definitivo antes de que acabe junio.
El primer ministro de Israel negó que no existan otras opciones sobre la mesa. “La alternativa a este acuerdo no es la guerra, es un acuerdo mucho mejor”, subrayó, en el marco de un discurso en el que reclamó a la República Islámica que se comporte como “un país normal” si quiere ser tratado como tal.
“El régimen de Irán no es sólo un problema judío, al igual que el régimen nazi no era sólo un problema judío”, aseveró.
