El Unicaja de Málaga fulminó (77-66) anoche al FC Barcelona para devolver el play off de semifinales al Palau Blaugrana, donde mañana (17:00 horas) jugarán el quinto y decisivo encuentro a pesar del 2-0 con el que salieron de la Ciudad Condal, después de un recital en el Martín Carpena (41-24, al descanso) con el que empataron la serie (2-2).
Los de Joan Plaza volvieron a sortear la eliminación y lo hicieron como el equipo que mandó en la Liga Endesa durante gran parte de la temporada. Férreo en defensa, dueño del rebote (46 a 28) y rápido y eficaz en ataque, los locales llegaron a mandar de 20 puntos al principio de la segunda parte. A pesar del intento de reacción visitante en el último cuarto —donde se pusieron a siete—, el Barça hincó la rodilla por segunda vez.
Tras la derrota del miércoles en la prórroga (89-84), la primera en siete semanas desde que el Olympiacos le eliminó de Europa, el Barça no sólo no reaccionó sino que sufrió un duro correctivo de Unicaja. La marea verde desafió al defensor del título, errático y superado por su rival en todas las facetas. Ahora, los de Pascual tendrán que apelar al Palau y al orgullo herido para evitar una remontada inédita en las semifinales de la Liga Endesa.
De nuevo saltaron con todo los locales. Un parcial de 9-0 para empezar de manera holgada, como hicieran en el tercer partido aunque en este caso la respuesta visitante no llegó. Granger tomó las riendas y Unicaja fue fiel a su estilo, dominando el rebote (11-4), mordiendo en defensa y acertando de cara al aro rival. La falta de acierto condenó a un Barça que no despertaba a pesar de la buena salida de Huertas.
El brasileño transmitió la intensidad que necesitaban los suyos, pero no fue suficiente. Las rotaciones de Pascual no desatascaron a un cuadro culé con problemas a ambos lados de la cancha (20-14). La zozobra visitante se acentuó en el segundo cuarto, siendo decisiva, con un Unicaja crecido y dispuesto a devolver la serie a Barcelona. La intensidad defensiva de los de verde cerró la zona local.
El Barça se estrelló impotente ante los de Plaza, que dejaron al cuadro culé en 24 puntos en la primera mitad. El acierto culé siguió brillando por su ausencia y las opciones de acercarse seriamente en el marcador volaron en el tercer cuarto. Tomic aportó más pero en general quemaba el balón en las filas azulgrana. En el otro lado, el Unicaja no dejó de pelear y competir, devolviendo la moneda a cada acercamiento visitante para consumar la gesta y devolver la eliminatoria a Barcelona.
