El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció que por el momento no ha tomado una decisión sobre la eliminación de Cuba de la lista de países que apoyan al terrorismo. Obama ofreció una rueda de prensa tras su encuentro histórico con el presidente cubano, Raúl Castro, en los márgenes de la Cumbre de las Américas.
La posibilidad de que Estados Unidos eliminase a Cuba de esta lista era uno de los anuncios más esperados de la jornada. El mandatario estadounidense aseguró que parte del mensaje que quiere transmitir en la Cumbre es que “la guerra fría se ha acabado” y calificó su encuentro con Castro de “sincero y fructífero”.
“Cuba no es una amenaza para estados Unidos”, subrayó Obama, que consideró que la relación entre ambos países ha entrado en “una nueva era”, en declaraciones recogidas por algunos medios de comunicación internacionales.
Diferencias
Obama también reconoció que pese a que ambos gobiernos continúen teniendo profundas diferencias, destacando las cuestiones de democracia y Derechos Humanos, ambos gobiernos deben trabajar para avanzar en sus “intereses mutuos”.
El mandatario también subrayó en sus declaraciones el respaldo que cuenta su cambio de política hacia Cuba entre la población estadounidense y cubana. Por ello, aseguró que no cree que tenga que “persuadir” a la población en este sentido.
Obama y Castro centraron su atención de la VII Cumbre de las Américas, que se celebra estos días en Panamá, al mantener la primera reunión de los jefes de Estado de Estados Unidos y Cuba en más de 50 años. El encuentro se escenificó con un simbólico apretón de manos. Después ambos líderes se pudieron sentar a dialogar. Barack Obama y Raúl Castro ya coincidieron en el funeral de Mandela.
Varela: “la Cumbre marcará el inicio de una nueva era”
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, ha celebrado el “éxito” de la VII Cumbre de las Américas, de la que su país ha sido anfitrión, y ha asegurado que “marcará el inicio de una nueva era” de diálogo y cooperación.
Varela ha valorado de forma positiva la Cumbre, que pasará a la historia por albergar el primer encuentro entre los presidentes de Estados Unidos y Cuba en más de medio siglo, después de que Barack Obama y Raúl Castro reanudasen las relaciones bilaterales. “Después de casi cuatro meses de trabajo se han logrado grandes acuerdos”.