La quinta Ensaladera es el objetivo del equipo español que este fin de semana se mide a Bélgica en Charleroi, con una formación de lujo a la que regresa Rafa Nadal, ausente toda la temporada pasada, y en la que espera ser pieza clave de la victoria.
El pabellón multiusos Spiroudome, con capacidad para 6.300 espectadores y con una pista rápida, será el escenario para esta eliminatoria, que el bloque de Albert Costa debería salvar con holgura.
Un vistazo a la clasificación de los tenistas otorga esta condición de favoritismo a los españoles, a pesar de jugar como visitantes. El combinado cuenta con tres de ellos entre los 10 primeros: Nadal (1), Ferrer (6) y Verdasco (9), mientras que los belgas transitan por posiciones muchísimo más alejadas, con el veterano Xavier Malisse, el mejor situado en el puesto 51, y los demás, Olivier Rochus (115), Steve Darcis (129) y Ruben Bemelmans (144), anclados en puestos casi de segunda división.
dudas. Aunque el conjunto nacional está formidablemente reforzado con el regreso de Nadal, su vuelta ofrece todavía dudas. El de Manacor no juega en la Davis desde la final contra la República Checa en 2009, pero lo que verdaderamente preocupa es su forma física, después de la rotura fibrilar que sufrió en los cuartos de final del Abierto de Australia.
En Melbourne, el balear vio cómo se esfumaban sus aspiraciones de conquistar su cuarto ‘Grand Slam’ consecutivo. 36 días después de aquel incidente, afronta el reto de liderar a su equipo en una superficie que no es la más ideal para su estado de forma.
De todos modos, se verá arropado por David Ferrer, que viene de ganar en Acapulco. Aunque el de Jávea deberá darse prisa, olvidarse pronto del ‘jet lag’ y hacer el tránsito de la tierra batida a la pista dura con acierto.
Por su parte, Feliciano López llega rodado en su especialidad, el doble, tras alcanzar en Dubai la final junto al francés Jeremy Chardy, mientras que Fernando Verdasco fue finalista en San José.
Pero de nada sirve el historial, ni el 2-1 de los enfrentamientos España-Bélgica. En Charleroi, el bloque patrio espera desquitarse del mal trago que supuso quedar eliminados el pasado año por un contundente 5-0 ante Francia en Clermont Ferrand y, de paso, acostumbrarse a ganar como visitante, porque en la siguiente cita, del 8 al 10 de julio, les espera viajar, previsiblemente, a Estados Unidos.
