El Ejército iraquí ha comenzado a concentrar sus fuerzas al norte de la capital, Bagdad, como prolegómeno de la operación para expulsar a Estado Islámico de la ciudad de Mosul, bajo control de los yihadistas desde junio de 2014.
Las primeras unidades de las 15ª y 16ª divisiones, así como efectivos de la Policía Federal y de la Brigada Dorada — la Guardia Especial Republicana — están llegando a los alrededores de la ciudad de Baiji, donde el Ejército ha ganado el suficiente terreno a los yihadistas como para establecer un punto de contacto con la ofensiva contra Mosul, que se encuentra situada a unos 400 kilómetros de la capital iraquí.
“Se trata de una operación de envergadura para recuperar la ciudad de Mosul”, ha declarado el comandante de las operaciones en la provincia de Nínive, el general Nayim al Jiburi, que apuntó que la operación por tierra recibirá el apoyo de una “intensa campaña de bombardeos”.
