Los rebeldes huthis anunciaron ayer la disolución del Parlamento de Yemen y la designación de una nueva asamblea provisional a la que corresponderá la elección de un consejo presidencial para sustituir al mandatario saliente, Abdo Rabbu Mansur Hadi.
El consejo estará formado por cinco miembros y se encargará de gestionar los asuntos del país, según una declaración televisada en la que se esbozó un plan de transición que podría durar hasta dos años.
Al anuncio, realizado en el Palacio Presidencial, asistieron varios dirigentes políticos, entre ellos los antiguos ministros del Interior y de Defensa, lo que demostraría el apoyo de otras facciones a la posición de liderazgo asumida por los rebeldes chiíes.
Yemen vivió en una especie de limbo político desde la dimisión de Hadi y del Gobierno en bloque. Los principales dirigentes abandonaron el poder en enero después de que los huthis, que en septiembre tomaron Saná, asaltasen el palacio presidencial.
Este grupo rebelde había fijado el miércoles como plazo límite para que las facciones políticas acordaran una salida a la crisis y advirtieron de que, de no ser así, impondrían su propia fórmula.
La ONU expresó su preocupación por el “vacío de poder” que se ha generado en Yemen después de que los rebeldes huthis hubiesen anunciado la disolución del Parlamento y la formación de una nueva cámara y gobierno interinos.
“Este vacío de poder es (motivo) de gran preocupación”, reconoció un portavoz de Naciones Unidas, Stephane Dujarric, en declaraciones a los periodistas. Añadió que el secretario general de la organización, lo sigue de cerca.
