El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, volvió a denunciar la existencia de una conspiración para derrocarle en las próximas elecciones legislativas, acusando la coalición Unión Sionista —favorita en los sondeos—de realizar una campaña “ilegítima”, aseguró.
A tres días de las elecciones, Netanyahu criticó a través de su perfil en Facebook la existencia de “elementos de izquierdas” y en los medios de comunicación, tanto en Israel como en el extranjero, que han “conspirado” para garantizar la victoria de Unión Sionista.
El mandatario también atacó al diario ‘Yedioth Ahronoth’, al que acusó de realizar una intensiva campaña contra él y su partido, en colaboración con organizaciones, ONG, e incluso gobiernos extranjeros, según recogieron algunos medios de comunicación.
Netanyahu aseguró que dispone de varios testimonios de trabajadores de ‘Yedioth Ahronoth’ que demostrarían esta teoría, por lo que acusó al diario de “colaborar y cooperar completamente” con los líderes de Unión Sionista”.
“El público necesita saber la verdad”, sentenció Netanyahu, que aseguró que el objetivo de esa campaña de descrédito es “comercial” y “revivir el monopolio peligroso y antidemocrático que disfrutó en el pasado”.
El mandatario ya había denunciado esta semana la existencia “una enorme maniobra mundial” para garantizar que pierde las próximas elecciones legislativas en Israel. “Es una carrera muy ajustada. Nada está garantizado porque hay una enorme campaña mundial para derrocar al Gobierno del Likud”, aseguró.
Netanyahu acusó a estos grupos de recibir “enormes sumas” de dinero del extranjero”, algo prohibido para los partidos israelíes, que no pueden recibir dinero de donantes extranjeros durante la campaña electoral.
La última encuesta dio a la Unión Sionista 24 escaños y al Likud del primer ministro 21, lo que confirmaría las tendencias contrapuestas de ambos partidos en las últimas semanas en su lucha por la presidencia.