Ahmed Chelh, el presunto asesino de la joven Eva Blanco intentó ayer suicidarse en la prisión en la que permanece recluido a la espera de ser trasladado a España, tal y como lo aseguraron fuentes conocedoras del caso. El único detenido por el crimen cometido hace 18 años aceptó finalmente ser extraditado a España donde le reclama un Juzgado de Torrejón de Ardoz por la violación y asesinato de la joven en la localidad madrileña de Algete.
La vista tuvo lugar ante la Corte de Apelación Besançon, en el noreste de Francia. El hecho de que el único acusado por este crimen aceptara ser entregado a las autoridades españolas hacía que su traslado fuera a producirse de forma casi inmediata al cierre de esta edidición. En caso de que se hubiese opuesto, la Justicia francesa habría decretado un plazo de 40 días antes de tomar otra decisión, por lo que el proceso podría haberse alargado durante incluso varios meses.
En la vista celebrada el miércoles tan solo se discutía sobre la reclamación realizada por las autoridades españolas, y no sobre el fondo de los hechos. Las primeras pesquisas efectuadas por el Grupo de Homicidios de la Guardia Civil descartaron por el momento que el presunto asesino de la joven, que fue detenido la semana pasada, estuviese involucrado en otros crímenes similares en España en esas fechas, según afirmaron fuentes de la investigación.
Ahmed Chehl, de 52 años, se fue de España en 1999 —dos años después del asesinato de Eva Blanco— y se instaló en Francia. Fue detenido el pasado 1 de octubre en la localidad gala de Pierrefontaine Les Varans, donde se ganaba la vida trabajando en la construcción. Desde la Guardia Civil dieron por cerrada la investigación de este caso, al que le quedaba apenas un año y medio para prescribir. Los investigadores creen que Chehl, nacido en Marruecos pero con nacionalidad española, actuó sólo en el asesinato de Eva Blanco y que no hay más personas implicadas en uno de los casos más mediáticos hace varios lustros.
