Las tropas del Ejército iraquí se preparan ya para el asalto de los últimos barrios de la ciudad de Ramadi que aún siguen bajo control del Estado Islámico tras una semana de ofensiva sobre la localidad, según informaron fuentes militares. Los soldados han avanzado durante la noche a través del barrio de Hoz, donde se encuentra la sede del gobierno provincial, objetivo del ataque iniciado el pasado martes, explicó el portavoz del mando de operaciones conjuntas, el general de brigada Yahya Rasul. “Las fuerzas antiterroristas están a 800 metros del edificio del gobierno”, un kilómetro más cerca que ayer, destacó Rasul en este sentido.
“Los bombardeos aéreos han ayudado a detonar los artefactos explosivos y las casas con bombas trampa, facilitando el avance”, apuntó. La información sobre los avances militares es difícil de corroborar. Así, el Estado Islámico aseguró el viernes que había derribado un helicóptero militar, hecho que no ha ratificado ninguna fuente oficial.
Los civiles que aún están dentro de la ciudad se han refugiado en el hospital de la ciudad porque saben que el Ejército no lo atacará, ha apuntado Rasul. El general no dio ningún plazo para la toma de la ciudad. “La prioridad de la ofensiva es evitar víctimas civiles y también militares y no importa lo que se tarde”, aseguró en este caso.
La toma de Ramadi es el principal objetivo militar del Ejército iraquí, ya que los yihadistas controlan la localidad desde el pasado mes de mayo. Sin embargo, el Estado Islámico controla desde 2014 un tercio del territorio iraquí, incluidas ciudades tan importantes como Mosul.
De esta manera el Ejército iraquí continúa con su lucha particular para expulsar de su territorio al Estado Islámico. El Gobierno intenta de este modo reforzar su presencia en las zonas más aisladas en este caso.
