La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, presentó este sábado ante el Congreso un proyecto de ley que despenaliza el aborto bajo los supuestos de violación, inviabilidad del feto y riesgo de la vida de la madre. Con este paso, Bachelet cumple una de sus promesas electorales más polémicas de su mandato.
El proyecto permitiría interrumpir a las mujeres de forma voluntaria su embarazo en un plazo de hasta 12 semanas, menos en los casos de las menores de 18 años, que se ampliaría hasta 18 semanas, ya que “las niñas y adolescentes muchas veces desconocen su estado”, explicó la mandataria.
“Se trata de una situación difícil que debemos enfrentar como país maduro”, afirmó la presidenta chilena Bachelet en su discurso el Palacio de la Moneda. La mandatario subrayó que “no se puede obligar” a las mujeres a “cargar con las consecuencias de no poder decidir” como consecuencia de una ley, según informó el diario del país chileno de‘La Tercera’.
La mandataria explicó que la actual normativa, que prohíbe el aborto sin excepciones, no respeta “el trato digno que Chile debe otorgar a sus ciudadanos ante estas situaciones”. En este sentido, afirmó que “no es tolerable” que se condene con penas de cárcel a las mujeres «que se encuentran en esta difícil disyuntiva”, afirmó
“Además, los hechos han demostrado que la prohibición absoluta y la criminalización de todas las formas de interrupción de embarazo no han impedido ni impiden su práctica”, recordó, subrayando que esta situación supone “un gran riesgo para la vida y la salud de las mujeres”.
Por otro lado, la gobernante hizo referencia a que cada año se hospitalizan en el país a más de 16.000 mujeres con embarazos de menos de 22 semanas que suponen un riesgo para la vida de la madre, además de riesgo de muerte.
