Rafa Nadal firmó un sólido debut en el torneo de Montecarlo, tercer Masters 1.000 de la temporada, al superar ayer con comodidad al joven tenista francés Lucas Pouille en dos mangas (6-2, 6-1). El manacorí inició con buenas sensaciones una semana en la que quiere olvidar los primeros resultados del año, de momento con un único título, en Buenos Aires y en un torneo que no sirvió para alejar su incertidumbre al no derrotar a ningún top 50 del ranking. En la superficie que más éxitos le ha dado, Nadal firmó un estreno contundente para ir cogiendo ritmo de cara a duelos más exigentes.
Ahora, en una cita que ha conquistado en ocho ocasiones seguidas, de 2005 a 2012, el balear desea despejar las dudas y comenzar a recuperar su mejor tenis en un tramo de campaña clave y con Roland Garros ya muy próximo.
A la búsqueda de esta mejoría, el manacorí quiso mostrar su potencial desde el inicio en una pista monegasca que le ha visto gobernar en sus años dorados en arcilla. El joven Pouille que venía de vencer al austriaco Dominic Thiem en primera ronda, sirvió de ‘sparring’ al español al plantear un encuentro con largos intercambios desde el fondo de la pista en los que el exnúmero uno del mundo ha cimentado su reinado en arcilla.
Tras superar al francés, su próximo escollo para buscar el noveno título será el ‘cañonero’ estadounidense John Isner, número quince de la ATP, que en su último precedente en tierra, hace cuatro años, le hizo sufrir en Roland Garros en un encuentro que se decidió en cinco mangas.
Tommy Robredo consiguió el pase a octavos de final del torneo monegasco al arrasar a su compatriota Marcel Granollers en dos cómodas mangas (6-1, 6-1) después de una hora y 16 minutos de partido, mientras que Roberto Bautista levantó tres bolas de partido para dejar fuera al alemán Philipp Kohlschreiber
Robredo, cabeza de serie número 16, no tuvo complicaciones en su segundo encuentro en Montecarlo que supone un refuerzo moral en la gira de tierra, tras no ser capaz de conseguir buenos resultados en las primeras citas de arcilla de la temporada en Sao Paulo, Río de Janeiro y Buenos Aires.
Después de su lesión en el inicio de año, el de Hostalric está en busca de la regularidad, en una campaña en la que no ha podido enlazar tres victorias consecutivas. Por ello, espera que su importante triunfo ante Andreas Seppi en primera ronda y la contundente victoria ante Granollers puedan suponer un repunte en su juego. El gerundense se citará en la siguiente ronda con su verdugo del año pasado, Milos Raonic.
Por su parte, Roberto Bautista le acompañará en la tercera ronda tras conseguir la victoria con sufrimiento ante el alemán Philipp Kohlscreiber al que derrotó en tres mangas (6-7(3), 6-3 y 7-6[4]) en un largo encuentro que se alargó a las dos horas y 40 minutos. En la siguiente ronda, el castellonense tendrá un duro escollo a Tomas Berdych, número seis de la ATP.
