El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, afirmó ayer en Logroño que el soldado español fallecido el miércoles en Líbano estaba en una ‘línea azul’ de la ONU “perfectamente conocida y delimitada” e insistió en “una investigación exhaustiva y urgente” del caso.
“Cuando se produzcan los resultados de esta investigación, será la hora de esclarecer si, cuándo y a quién hay que exigir responsabilidades. Pero vamos a dejar que siga”, subrayó el ministro.
En declaraciones a los medios de comunicación, tras una conferencia sobre ‘La nueva diplomacia económica’, que ofreció en la capital riojana, y en la que se guardó un minuto de silencio por el cabo Francisco Javier Soria Toledo, Margallo aseguró que la versión conocida por el Gobierno español sobre la muerte del soldado coincidía con la ofrecida por la ONU.
“El origen del ataque estuvo en el Golán, con Hezbollah lanzando cohetes, que provocan la muerte de varios soldados israelíes y varios heridos también entre ellos, lo que motivó un contraataque con granadas por parte del ejército de Israel, y, en el transcurso de este ataque, se produjo el fallecimiento del soldado español”, detalló el ministro.
En este sentido, recalcó que, a partir de ahí, “se ha pedido una investigación de porqué se produce el ataque, porqué se produce la explosión de granadas en lo que se llama una ‘línea azul’ donde se encontraban tropas de la ONU a las que servía el soldado español”.
Lo importante, continuó, “es que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebró ya ayer una reunión, con una declaración también del secretario general Ban Ki Moon, y con una declaración del propio Consejo, donde se pide una investigación inmediata, exhaustiva y urgente, para resolver estas incógnitas y otras muchas que hay sobre este caso”.
A ello sumó que “yo hablé personalmente con el ministro de Asuntos Exteriores de Israel y le pedí la máxima colaboración en el esclarecimiento de los hechos”, por lo que señaló que “hay que dejar que la investigación avance y llegue a conclusiones fundadas y probadas”.
línea azul A la pregunta de dónde se encontraba exactamente el soldado fallecido, el ministro afirmó que “estaba en la ‘línea azul’, que es donde actúan las fuerzas de FINUL, de las Naciones Unidas, donde estamos ahora sirviendo con los italianos, que es una línea de interposición para evitar combates entre las dos partes, para separarlas”.
García Margallo reconoció que “es una zona de riesgo, cualquier operación de mantenimiento de la paz donde está España conlleva un enorme esfuerzo, yo quiero recordar que está colaborando en operaciones con 130.000 hombres y mujeres, intentando mantener la estabilidad y la paz, que era lo que estaba intentando hacer este compatriota nuestro”.
Abundó, al respecto, en que “en todo estos conflictos, hay un riesgo, es evidente que una zona de inestabilidad como la que existe en aquel área, existe y es una zona de riesgo, y, por ello, hay que valorar el sacrificio y el esfuerzo que los españoles y las españolas están haciendo en colaborar para el mantenimiento de la paz”.
Con todo, el ministro de Exteriores reconoció que la zona de ‘línea azul’ donde se encontraba el soldado fallecido “es perfectamente conocida por todas las partes que actúan en el Líbano y en Israel, es una zona establecida hace mucho tiempo y perfectamente situada, detectada, conocida y señalizada”.
Sobre posibles responsabilidades, adelantó que “lo que hemos pedido es que Naciones Unidas haga una investigación completa, exhaustiva y urgente, y hemos pedido a Israel que colabore”.
