El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, denunció ante el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, las “mentiras” que está vertiendo contra Israel el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y solicitó apoyo a la comunidad internacional, durante su encuentro en Berlín en el día de ayer.
Kerry y Netanyahu mantuvieron en Berlín un esperado encuentro que llega precedido por semanas de violencia entre israelíes y palestinos. El jefe de la diplomacia norteamericana también tiene previsto viajar próximamente a la región para hablar con las otras partes involucradas.
El primer ministro israelí insistió en que su Gobierno actúa para proteger a sus ciudadanos, al igual que haría “cualquier democracia” del mundo. En este sentido, Netanyahu advirtió de que “no hay duda” de que los ataques están causados por la “incitación” de Hamás y de la Autoridad Palestina. “Es hora de que la comunidad internacional le diga claramente al presidente Abbas: deje de contar mentiras sobre Israel”, reclamó Netanyahu, que tal como hizo durante los últimos días negó cualquier cambio en el actual estatus de la Explanada de las Mezquitas.
También negó que las fuerzas de seguridad estén “ejecutando” a palestinos, un término con el que Abbas criticó la actuación de policías y militares en la represión de la ola de ataques. Netanyahu quiere que Abbas rinda cuentas por este tipo de afirmaciones.
A pesar de las aireadas diferencias entre Estados Unidos e Israel durante los últimos meses, Netanyahu aprovechó la reunión para dar las gracias a su aliado por su condena de los “ataques terroristas” y por el apoyo al “derecho de autodefensa” israelí.
Un estudiante ultraortodoxo de 18 años fue apuñalado cerca de una sinagoga en la ciudad israelí de Beit Shemesh. Los dos presuntos agresores fueron abatidos a tiros por un agente de la Policía israelí.
La víctima, asaltada en una parada de autobús, fue trasladada a un hospital con heridas moderadas en la parte superior del cuerpo. Los atacantes fueron trasladados al hospital, donde uno murió y el otro está en estado crítico.
