La Fiscalía sueca archivó parcialmente el caso abierto por presuntos delitos sexuales contra el fundador de Wikileaks, Julian Assange, aunque aún seguirá investigando el delito más grave que se le imputa, el de violación. Assange lleva más de tres años refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición al país nórdico. El fundador de Wikileaks considera que no existen garantías de que no vaya a ser trasladado posteriormente a Estados Unidos para ser juzgado por la filtración de documentos oficiales.
Sobre Assange pesan una serie de acusaciones que datan de 2010 y que, en parte, sólo estaban en vigor durante un plazo de cinco años. Así, la Fiscalía de Suecia ha admitido ahora que se ha quedado sin tiempo para poder avanzar en las denuncias por acoso sexual y coacción ilegal, si bien aún queda pendiente la de violación, vigente hasta 2020. “Julian Assange, por decisión propia, ha evitado el procesamiento con su refugio en la Embajada de Ecuador”, lamentó la responsable de la Fiscalía, Marianne Ny, en un comunicado. “Dado que algunos de los delitos han prescrito, me veo obligada a cancelar la investigación al respecto”, explicó.
Tras esta decisión, Assange evitó declararse satisfecho y, de hecho, dijo estar “muy decepcionado”, toda vez que sigue manteniendo que es “un hombre inocente”. “No hay necesidad de nada de esto”, advirtió el responsable de Wikileaks, que acusó además al Ministerio Público de Suecia de “incompetencia”.
El vencimiento de los plazos judiciales coincidió con el acercamiento que se ha producido entre las autoridades de Ecuador y Suecia para negociar un acuerdo sobre cooperación judicial que podría contribuir a resolver la situación de Assange.