Según informa Europa Press, el auto de la Sala establece que no existen elementos para mantener en prisión al acusado, ya que se considera que no hubo verdadero dolo de matar, en todo caso imprudencia, puesto que las discusiones y peleas con su hermano, que era alcohólico, eran muy habituales.
El acusado ingresó a principios de diciembre en la cárcel de Perogordo tras ser detenido junto a otro de sus hermanos por la muerte de un tercero, Cecilio C.L, policía retirado de 56 años.
En la decisión de su puesta en libertad se tiene en cuenta que en todo momento mostró su afán de colaboración. Fue precisamente el hermano menor quien, tras regresar de atender el ganado, alertó al 112 del mal estado en que se encontraba Cecilio C.L, que murió en un hospital de Valladolid tras ingresar con una fractura en el cráneo, entre otras heridas.
El hermano mayor, también imputado por el suceso, quedó en libertad provisional con cargos, después de que también ofreciera su testimonio en el Juzgado de Sepúlveda, donde se instruyen diligencias.
