El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu archivó la causa de las ‘tarjetas black’ opacas al fisco de Bankia y Caja Madrid que seguía contra 14 exdirectivos de la entidad, al considerar que el delito de apropiación indebida que se les imputaba habría prescrito al haber pasado más de cinco o diez años desde la última infracción.
Así constó en 14 autos, a los que tuvo acceso Europa Press, en los que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 atendió los recursos de los exdirectivos y exconsejeros y declaró “extinguida la responsabilidad penal” que les venía siendo atribuida en esta pieza separada del ‘caso Bankia’.
Se trataría de Elena Gil, que cargó 72.479,96 euros a su tarjeta ‘black’; José Carlos Contreras, con unos 23.827,62 euros; Ángel Rizaldos (20.176,32), Rafael Pradillo (28.682,55), Ignacio Varela (35.722,09) y Joaquín García Pontes con 21.135,10 euros entre otros.
En todos los casos el magistrado recordó que el delito de apropiación indebida, castigado con hasta seis años de prisión, prescribe a los diez años en caso de que los importes presuntamente sustraídos superen los 50.000 años y a los cinco en el caso de que no se supere esta cuantía en concreto.
El juez apuntó en todas las resoluciones que los gastos de estos siete exdirectivos fueron cargados entre los años 2003 y 2006, por lo que en todos los casos se habría superado el plazo de prescripción establecido en la ley.
Andreu imputó el pasado 28 de enero a 78 antiguos miembros del consejo de administración y exdirectivos de Caja Madrid, integrada desde 2011 en Bankia, por el uso que hicieron de las ‘tarjetas black’, en la que se cargaron en gastos personales por valor de 15,5 millones de euros entre 1999 y 2012.
El juez, que tiene pendientes de resolver otras peticiones de archivo como la del exjefe de la Casa del Rey Rafael Spottorno, interrogó en febrero a 27 exmiembros del Consejo de Administración y en marzo a otros 37 exdirectivos.