Francia, Alemania, Reino Unido, Turquía, Arabia Saudí, Qatar y Estados Unidos reclamaron a Rusia que detenga “de inmediato” los ataques aéreos contra las fuerzas rebeldes en Siria, al tiempo que le advirtieron de que estos bombardeos solo provocarán “más extremismo y radicalización”. “Expresamos nuestra profunda preocupación por la escalada militar rusa en Siria y especialmente por los ataques de ayer de la Fuerza Aérea rusa en Hama, Homs e Idlib que han provocado muertes civiles y no iban dirigidos contra DAESH”, afirmaron los siete países en una declaración conjunta.
“Estas acciones militares —advirtieron— constituyen una mayor escalada y solo provocarán más extremismo y radicalización”. Los países de la coalición militar contra Estado Islámico han exigido a Rusia “que cese de inmediato los ataques contra la oposición siria y los civiles” y “centre sus esfuerzos” en combatir a Estado Islámico en este sentido.
Rusia inició este miércoles su propia campaña de ataques aéreos en Siria para frenar el avance de Estado Islámico y apoyar al régimen que preside Bashar al Assad. Fuentes estadounidenses denunciaron que los primeros bombardeos no fueron dirigidos contra este grupo terrorista sino contra los rebeldes que luchan contra las fuerzas de Al Assad.
Tanto la Defensa Civil Siria, un grupo de voluntarios que atiende a las víctimas del conflicto, como el líder de la Coalición Nacional Siria, entre otras fuentes, aseguraron que al menos una treintena de civiles, incluidos niños, han muerto en los primeros bombardeos de la Fuerza Aérea rusa.
Por otro lado, la Unión Europea manifestó ayer su preocupación por las informaciones que apuntan a la muerte de civiles en el marco de los bombardeos rusos y volvió a instar a Moscú a dirigirlos contra el Estado Islámico. “Estamos extremadamente preocupados por las informaciones de ataques contra ciudadanos”.
