En una temporada en la que las sensaciones transmiten más que la clasificación, el Unami se dispone a cerrar esta tarde (19:15) el ejercicio en un nuevo viaje Asturias. Satisfechas por sus visitas a Avilés, donde lograron una meritoria victoria ante el Grupo Deportivo Bosco, cuartas, las azules visitan Gijón para medirse al Ascensores Tresa, noveno con tres victorias más. “Hemos hecho una temporada muy interesante para poner las bases de otra que puede ser mejor. Pese a la clasificación, el equipo es respetado y los rivales se lo toman con seriedad”, analiza su entrenador, Juan Carlos Manrique.
Tras vencer al Universidad de Burgos, las segovianas quieren ampliar las sensaciones positivas. La presencia de tres jugadoras más en los entrenamientos permite una preparación más atinada, por mucho que en el desplazamiento solo viajen siete, con la baja de Paula María por exámenes. “Hay buen ambiente, a ver si nos salen las cosas que hemos preparado”, incide el entrenador, centrado en contener el dinamismo de la base rival y la presencia de sus dos pivots, una de ellas muy móvil, en la pintura.
La estrechez de efectivos traslada un guión muy habitual en los partidos del Unami, que compite hasta que el esfuerzo hace mella. “Ha sido una temporada extraña, sin una plantilla amplia. Hemos estado salvando los trastos semana a semana, pero la motivación suple muchas veces las carencias físicas”. Ello implica limitar los malos momentos. “La idea es que las chicas sepan ver sus fuerzas y lean bien cómo va el partido, todo eso necesita un nivel alto de concentración y que sean pocos los minutos que se pierdan por baja intensidad”.
