La ‘pertinaz sequía’ que llevó al régimen del general Franco a construir de forma desmedida presas y pantanos por toda España en los primeros años de la dictadura comienza a ser un problema en la ciudad. La ausencia de lluvias en uno de los otoños más secos de los últimos años ha creado una preocupante situación debido al exiguo volumen de agua que se conserva tanto en el pantano del Pontón Alto como en la presa de Puente Alta, y desde el Ayuntamiento ya se han comenzado a tomar medidas para paliar una posible situación de desabastecimiento a la espera de que las ansiadas lluvias comiencen a hacer acto de presencia en los próximos días.
El hecho cierto es que las previsiones meteorológicas no anuncian buenas noticias en este sentido, y desde la Concejalía de Obras y Servicios se trabaja para buscar soluciones que eviten tener que tomar medidas más drásticas como cortes en el suministro. Así, hace pocos días, el Ayuntamiento decidió abastecer al barrio de Nueva Segovia a través del pantano del Pontón Alto para reducir el consumo de agua en Puente Alta, y la próxima semana serán los polígonos industriales de Hontoria y El Cerro los que reciban el agua del Pontón Alto, según manifestó la concejala responsable del área, Paloma Maroto.
Maroto manifestó que la decisión de abastecer a Nueva Segovia a través del Pontón Alto ha supuesto un «alivio» importante en la reducción del volumen de agua en Puente Alta, ya que el consumo de agua de uno de los barrios más poblados de la capital suponía un importante gasto en el cada vez más mermado caudal del Pontón Alto. Además, recordó que los polígonos cuentan con un depósito de gran capacidad que puede recibir el agua de Puente Alta «con total garantía», y que desde su construcción no se había puesto en marcha. «Ese depósito era una obra que en su día se realizó y que ahora nos viene muy bien», aseguró la concejala, que precisó que se ha mandado ya la información pertinente a Sanidad para conseguir la autorización para su uso.
«El depósito está limpio y acondicionado -manifestó- y si el lunes nos dan el visto bueno, estaremos preparados para dar el servicio la próxima semana».
Maroto aseguró que la actual situación de reservas de agua en la capital no hace aconsejable el empleo de medidas más restrictivas, aunque indicó que la posibilidad de que otros barrios como El Palo-Mirasierra o San José puedan abastecerse del pontón es una idea que está siendo estudiada por los técnicos. Sobre este aspecto, la concejala reconoció que ofrece más dificultades, ya que en algunas comunidades obligaría a recuperar los antiguos sistemas de bombeo de agua que se empleaban antes de la construcción de la ETAP del Rancho del Feo. «Seguramente, el paso del tiempo habrá hecho que esas bombas se hayan descuidado y posiblemente no funcionen -aseguró- por lo que vamos a intentar buscar otros sistemas siempre con la mirada puesta en el cielo y confiando en que el agua llegue a través de las lluvias o la nieve».
