La empresa Martín San José S.A. de Prádena, dedicada al comercio al por menor de todo tipo de artículos, ha ganado la segunda edición del Premio Empresas, convocado por la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda. Dicha empresa recibirá un premio económico de 1.500 euros y un curso on line impartido por el Instituto Madrileño de Formación (IMF), gracias al patrocinio de la Obra Social y Cultural de Caja Segovia y la Federación Empresarial Segoviana.
El restaurante Cristóbal, de Sepúlveda, logró el segundo premio, patrocinado por la Diputación Provincial de Segovia, recibiendo por ello una dotación de 1.000 euros. Y el tercer premio, de 600 euros y patrocinado por la Fundación Caja Rural de Segovia, ha sido otorgado a la Industria Poza S.L, de Fuenterrebollo, industria textil dedicada a la fabricación de cuerdas, cordeles, hilos y mallas de uso en la industria cárnica.
El jurado, presidido por la presidenta de la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, Concepción Monte, contó con la presencia de José Luis de Vicente, secretario de la FES; David Moreno, técnico de la Diputación Provincial; Pedro San Frutos, presidente de la Fundación Caja Rural; Antonio Sánchez, ochavero de Cantalejo; Ricardo Díez, ochavero de la Sierra y Castillejo; José Morato, ochavero de Prádena; Pedro Manuel Fernández Poza, ochavero de Sepúlveda; Vicente Robisco, representante del ochavo de las Pedrizas y Valdenavares; y José Manuel García, en representación de Caja Segovia.
Además de emitir un fallo inapelable, el jurado quiso hacer una mención al trabajo desarrollado y al servicio que prestan en la comarca la Fundación Cristo del Humilladero (residencia de Urueñas) y Francisca Santamaría Castro, cantera de Aldehuelas de Sepúlveda.
La entrega de premios se realizará el próximo 1 de junio, a las 18 horas, en el salón de plenos del Ayuntamiento Sepúlveda, en un acto en el que se contará con la presencia de los premiados y de representantes de las entidades colaboradoras en el premio.
La empresa Martín San José S.A. tiene más de un siglo de vida. Eulogio Álvaro de las Heras regentó el negocio durante las primeras décadas del siglo XX, hasta los años 40. En esa etapa, el establecimiento vendía todo tipo de artículos, desde alimentación a ferretería, pasando por telas, calzado… Tomó su relevo su cuñado Delfino Arnanz de Álvaro, que transformó el negocio, construyendo un edificio en el centro del pueblo, junto a la Plaza Mayor, que los vecinos comenzaron a llamar “Comercio Grande de Prádena”. Después de que Delfino Arnanz se marchara a Talavera, en los años 50, dejó de encargado en Prádena a Gregorio Bermejo Mayoral, al que continuó Francisco Martín Hernanz, ya en los años 60. En los años 80, Francisco Martín y su esposa se quedaron con el negocio.
