Rafa Nadal solventó con nota su segundo compromiso en Madrid venciendo (6-2, 6-2) al italiano Simone Bolelli para citarse en cuartos de final con el búlgaro Grigor Dimitrov, tras un choque de tercera ronda en el que el doble defensor del título dio un paso más en la búsqueda de su mejor versión, la cual aspira a culminar en el cuarto Masters 1.000 de la temporada.
No hay rival sencillo ahora mismo para el de Manacor. El exnúmero uno del mundo busca su mejor versión y lo hace en cada partido. Ante el italiano, de tratarse de otra época, viendo el primer punto del español se hubiera podido predecir una marcha marcial del ‘rey de la tierra’. Y es que este miércoles, en el debut de menos a más ante el estadounidense Johnson, la primera derecha ganadora de Nadal tardó cinco juegos en llegar. Ayer su primer golpe fue ganador, derecha cruzada inalcanzable para su rival.
Sin embargo, Bolelli, un jugador con más experiencia en tierra que el americano y con un buen rodaje en el torneo madrileño, entró agresivo buscando asfixiar a un Nadal en progresión. El balear, consciente de la necesidad de igualar esa intensidad, tuvo que salvar ya dos bolas de ‘break’ en un mal juego con su saque para empezar, pero recibió la respuesta que añora en su juego. Sus golpes incomodaron, su derecha también y su saque mejoró.
Así, aprovechando el momento, el cuatro veces ganador en Madrid fue a por el ‘break’ en el quinto juego y lo logró dejando en blanco a un Bolelli precipitado y con errores no forzados. No se rindió el italiano, pero Nadal confirmó su ventaja y volvió aprovechar a continuación una bola de rotura para dejar sentenciado el primer set (6-2). Los peloteos y carreras por la pista enchufaron a un Nadal sin resquicio para un Bolelli consciente de haber despertado a la ‘bestia’, que tuvo aún menos problemas para sumar otro 6-2 en el segundo set y ganar el partido para citarse con Dimitrov.
Ferrer, la alternativa
Por su parte, David Ferrer terminó en octavos de final con la andadura de su compatriota Fernando Verdasco en un choque intenso a tres sets (5-7, 6-3, 6-4) que se decantó en favor del muro de Jávea, como los 10 últimos duelos entre ambos, imposible de superar para el madrileño, que aun así se despidió de La Caja Mágica con el sonoro reconocimiento de su público.
En cambio, Roberto Bautista cayó eliminado ante el japonés Kei Nishikori, finalista de la edición de 2014, por un doble 6-3 en 1 hora y 11 minutos de partido que le permite citarse en cuartos de final con Ferrer, mientras que Andy Murray, segundo cabeza de serie, solventó por la vía rápida (6-2, 6-0) su encuentro ante Marcel Granollers en 1 hora y 4 minutos.
En el cuadro femenino, Carla Suárez se topó de nuevo con el obstáculo de Serena Williams en cuartos de final y fue derrotada en dos mangas (6-1, 6-3) en apenas una hora y 12 minutos de juego, con lo que la grancanaria se despide de la capital tras conseguir su mejor resultado.
En el salto cualitativo de esta temporada, la española ha demostrado ser capaz de competir bajo cualquier circunstancia, pero las dudas le acechan cuando tiene enfrente a la número uno del mundo. Suárez mejoró su juego en el segundo set, pero no fue suficiente para dar la vuelta al marcador.
