El juez de la Audiencia Nacional Juan Pablo González cursó una comisión rogatoria para interrogar en Francia a ocho jefes de la organización terrorista ETA que estarían recluidos en cárceles del país en el marco de la causa en la que investiga los delitos de lesa humanidad atrubuidos a la banda.
González quiso tomar declaración en calidad de imputados a Garikoitz Aspiazu Rubina, ‘Txeroki’; Mikel Albisu Iriarte, ‘Mikel Antza’; María Soledad Iparaguirre Genetxea, ‘Anboto’; Mikel de Kabikoitz Karrera Sarobe, ‘Ata’; Gorka Palacios Alday; Aitzol Iriondo Yarza; Jurdan Martitegui Lizaso y Aitor Elizaran Sarasola.
Así constaría en un auto en el que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, que investiga a los jefes de ETA desde octubre de 2004 por delitos de lesa humanidad, asesinatos y detenciones ilegales, señaló que la actividad de la banda constituyó “un ataque generalizado o sistemático contra la población civil”.
Según apuntó, las víctimas de estos delitos fueron miembros de “colectivos perseguidos por razones políticas e ideológicas cuya eliminación o expulsión del territorio mediante la coacción o el terror” fue considerada por la banda como “estratégicamente necesaria para la consecución de sus objetivos políticos”. En este contexto, el juez dirigirá la acción penal contra “quienes como integrantes de los órganos hubieran asumido la dirección global”.
