En la tierra que Quevedo eligió para las andanzas del Buscón Don Pablos, maestro de pícaros, Maite Pagaza ubica la acción de su novela “Operación Cochinillo”, una historia imbricada en una sociedad “de pícaros y buscones” como la actual con el terrorismo como telón de fondo. Aunque apareció en las librerías en noviembre, la puesta de largo oficial de la novela escrita por la eurodiputada de UPyD y portavoz de la formación liderada por Rosa Díez tuvo lugar ayer en Segovia en un encuentro con medios de comunicación en el Restaurante José María que dio paso después a la presentación en la Biblioteca Pública de Segovia.
Aunque asegura que “Operación Cochinillo” es “una novela sin pretensiones”, Pagaza señala que el libro satiriza una sociedad como la española “de pícaros y buscones” en todos los casos de corrupción que pueblan hoy por hoy las noticias de los medios de comunicación. Aunque comenzó a escribir esta novela en 2006, su trabajo como eurodiputada le impidió dar continuidad a este proyecto, aunque se decidió a terminarlo ya “porque si no se le pasaba el punto a la historia”. En cualquier caso, Pagaza no se arrepiente de haber tardado casi ocho años en concluir el libro, ya que considera que muchas de las historias y de los personajes “se entienden mejor ahora que cuando los escribí inicialmente”.
“Operación Cochinillo” cuenta la historia de Atilino, un policía que languidece profesionalmente en la comisaría de Segovia sin un horizonte claro al que aspirar al que el destino reune con un viejo conocido, un exetarra que regenta un hotel en la villa de Pedraza. Pagaza explicó que el argumento está inspirado en hechos reales, ya que ella conoció a un policía que trabajaba en la lucha antiterrorista que fue destinado a Segovia con el que su familia trabó amistad, y en una visita a la capital segoviana surgió el germen del relato que hoy puede leerse en la novela.
La escritora asegura que el libro está escrito como una “sátira amable”, pero indicó que en la figura del comisario Atilino se reflejan “todos los héroes anónimos de este país, aquellas personas que desde sus distintos cometidos suplen a los pícaros, espabilados y buscones que se aprovechan de que no estamos bien gobernados”.
Documentación
Para escribir el libro, Pagaza llevó a cabo una minuciosa labor de documentación sobre Segovia, para la que recurrió a su propia familia como documentalistas, y empleó el testimonio y la colaboración de amigos y periodistas locales. Además, reconoció —y así lo expresa en el libro— que EL ADELANTADO fue una de sus principales fuentes documentales; y de hecho el periódico tiene su rincón de protagonismo, cambiando su nombre real por “El Avanzado Castellano”
