El régimen sirio anunció ayer que mató a alrededor de 140 milicianos del grupo terrorista Estado Islámico en bombardeos en la provincia de Raqqa, su principal bastión, y en otros puntos del país, tal y como informó la agencia estatal SANA.
Según una fuente militar, la aviación del régimen destruyó escondites de Estado Islámico en el aeropuerto de Al Tabka y sus alrededores, en la citada provincia, matando a al menos 140 milicianos e hiriendo a varias decenas más de los mismos.
En Suwaida, en el suroeste del país, el Ejército sirio también llevó a cabo operaciones contra Estado Islámico en Tal Bouthaina, en el noreste de la provincia, matando a varios milicianos y destruyendo varios de sus vehículos, algunos equipados con ametralladoras, además de destruir armas y munición, según la agencia, aunque sin aportar cifras precisas en este caso.
En la provincia de Deraa, al sur del país, las operaciones del Ejército sirio estuvieron centradas en el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, donde se destruyó otro escondite y a todos los milicianos que habitaban en él.