Después de dos décadas de desencuentros y enfados, director y actor, o lo que es lo mismo en este caso, creador y creado (Almodóvar y Banderas) se reconcilian, y lo hacen gracias a la nueva película en la que el primero dirige y el segundo es el protagonista, La piel que habito, que será estrenada en España en septiembre.
Antonio Banderas señaló que este filme les ha vuelto a unir tras Átame y supone de alguna manera el perdón del director manchego, de quien dice que consideró una «traición» su ida a la industria del cine de Hollywood.
«Él me había creado, yo en cierto sentido era algo suyo. Vio mi partida como una traición. Ha necesitado tiempo para perdonarme», indicó ayer el intérprete, antes del estreno este miércoles de la película en los cines franceses.
El malagueño apuntó que aunque en estas dos décadas han hablado por teléfono y se han visto «regularmente», sus trayectorias profesionales han estado marcadas por los desencuentros.
En 1991, cuando Almodóvar le propuso actuar en Kika, al actor le acababan de ofrecer el papel principal en la estadounidense Los reyes del mambo. Y el director no aceptó de buen gusto el rechazo.
«Tuvo palabras muy duras: ‘Hollywood te va a aplastar, vas a malgastar tu talento. Y yo te lo habré advertido’», recuerda Banderas que le dijo, no sin aclarar que «jamás le ha guardado rencor» porque «Almodóvar es un genio que ha revolucionado el cine», al que asegura que le quiere y siempre le ha querido y le querrá.
«En 1998, en el preestreno de La máscara de El Zorro, me lanzó: ‘Vas a volverte tan caro que no vamos a poder volver a trabajar juntos’. ¡Había encontrado la excusa perfecta! Pero con el tiempo uno se vuelve más razonable. Y las ganas de hacer buen cine son más fuertes que cualquier otra cosa», rememora el malagueño.
Con La piel que habito, finalmente, Almodóvar le ofreció un papel totalmente distinto a lo que estaba acostumbrado: «Se trata de un psicópata, pero Pedro me lo dejó claro muy rápido: ‘Nada de hacer un monstruo. No quiero algo al estilo Hollywood, esta vez vas a tener que ser sutil’», afirmó.
«Me empujó hacia un registro que no era el mío, me hizo superar mis limitaciones, explorar mi lado oscuro. Y he salido de ello como mejor actor. Encontré la misma excitación que en nuestros primeros filmes, el mismo deseo de Pedro de sorprender, de hacer lo mejor y de manera distinta. Envejece pero no cambia», dice Banderas.
Pese a todo, se queda con ganas de repetir la aventura: «Le dije que me encantaría rodar una comedia y me constató que lo veía mal».
