El presidente del Banco de Francia y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, Christian Noyer, se mostró ayer partidario de imponer limitaciones en el volumen de compras de un potencial programa de flexibilización cuantitativa (QE por sus siglas en inglés) para evitar distorsionar el mercado.
“Mi lectura personal es que si decidiéramos contar con un plan de compras de bonos soberanos, deberiamos limitarlo a un porcentaje de lo que podríamos comprar para que la mayor parte de la financiación continúe dependiendo del mercado privado”, indicó el banquero francés en una entrevista concedida al diario alemán ‘Handelsblatt’.
En este sentido, Noyer admite que no confía demasiado en fijar como objetivo cifras absolutas, como la del medio billón de euros surgida en los últimos días, ya que el único objetivo “es mantener la estabilidad de precios”.
Asimismo, el presidente del Banco de Francia apuntó que, en el caso de que finalmente el BCE se decidiera a adoptar algún tipo de programa de este tipo, “tendría que ser muy cuidadoso para no perturbar la manera en la que el mercado valora los riesgos y diferenciales”.
“Una forma de evitarlo sería no comprar demasiado de un segmento del mercado y cubrir un amplio rango del mercado”, añadió.
Justicia
Sobre el BCE cabe resaltar que el abogado general del Tribunal de Justicia (TJUE), Pedro Cruz Villalón, publicará hoy su dictamen sobre la legalidad del programa de compras ilimitadas de deuda pública (OMT, por sus siglas en inglés) que anunció el presidente del BCE, Mario Draghi, en verano de 2012 y al que se atribuye haber puesto fin a la crisis que amenazaba la existencia del euro.
El dictamen del abogado general responde a una cuestión planteada por el Tribunal Constitucional de Alemania. Los jueces alemanes pusieron en duda que este programa se ajuste a los Tratados, pero decidieron por primera vez en la historia elevar el caso al Tribunal de Justicia de la UE. La opinión del magistrado no es vinculante, pero los jueces de Luxemburgo siguen sus recomendaciones en el 80% de los casos. La sentencia final se conocerá en los próximos meses.
En todo caso, el dictamen de Cruz Villalón podría tener una gran influencia sobre el nuevo programa de compra de deuda que prepara el BCE para combatir los riesgos derivados de la baja inflación, y que está previsto que se anuncie el 22 de enero.
