El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha anunciado este jueves que se investigará la «filtración» de la decisión del alto tribunal de anular la puesta en libertad del etarra Alberto Plazaola, que había sido decretada por la Audiencia Nacional, cosa que permitió al etarra abandonar su domicilio ayer por la tarde antes de ser detenido.
Lesme ha recalcado que, si bien el Supremo y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tienen una política de comunicación «amplia», ésta sigue siempre los canales oficiales, con «neutralidad informativa y preservando el interés de la justicia». Sin embargo, en este caso no ha sido así: «Lamentablemente se ha producido una filtración, es algo anómalo», ha dicho en declaraciones recogidas por Europa Press.
La decisión del Supremo trascendió a las 12.40 horas, sin haber sido trasladada al Departamento de prensa, y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad no recibieron orden de detenerle hasta las 17.30, con lo que se entiende que fue una filtración desde el ámvito jurídico lo que permitió poner en sobre aviso al etarra, que abandonó su vivienda disfrazado y entre simpatizantes de Bildu.
Por su parte, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha defendido la actuación de las fuerzas de seguridad ante la fuga del etarra Alberto Plazaola, tras ser anulada su excarcelación por el Tribunal Supremo, alegando que estaba en libertad sin condiciones, que la justicia no había decretado medidas de seguridad y que cualquier vigilancia habría sido ilegal.
«De la misma manera que Santi Potros pudo ser detenido cuando se recibió la correspondiente orden, en este caso se estableció el dispositivo de vigilancia para detenerlo y ponerlo a disposición judicial cuando se recibió la correspondiente orden judicial. Antes hubiera sido ilegal por parte de la Guardia Civil o por parte de la Policía», ha resaltado Fernández Díaz a su llegada a la reunión de ministros del Interior de la UE.