Los fiscales anticorrupción de Runanía imputaron formalmente ayer al primer ministro del país, Victor Ponta, en una investigación penal por falsificación, evasión de impuestos y blanqueo de dinero. En un comunicado, los fiscales informaron de que temporalmente se incautaron de bienes pertenecientes al primer ministro. La investigación, que comenzó el mes pasado, se centró en las actividades de Ponta en el pasado como abogado, antes de convertirse en primer ministro.
El mandatario negó reiteradamente cualquier actuación indebida. El pasado domingo, anunció su dimisión como líder del Partido Socialdemócrata (PSD). Según dijo, las acusaciones en su contra obedecieron a motivaciones políticas. “Hay una situación nueva y especial ante la que tengo que reaccionar”, dijo el domingo en un texto publicado en su página de Facebook y dirigido a los miembros de su partido.
“El presidente del PSD está siendo investigado por la DNA. Para que esta situación no dañe al partido, os informo sobre mi decisión de no tener cargo en el partido hasta que pruebe mi inocencia”, anunció. Ponta volvió a Bucarest el pasado miércoles tras permanecer casi un mes en Turquía debido a una operación en la rodilla en este sentido.
