“Los jóvenes han perdido el miedo y han bajado la guardia ante el Sida”, asegura preocupado Jorge Elízaga, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital General. En sus palabras va implícito un llamamiento urgente a adoptar medidas preventivas ante una enfermedad que sigue siendo devastadora y peligrosa, y a extender la aplicación de las pruebas que permiten un diagnóstico precoz.
Para el doctor Elízaga, responsable desde 1997 de la consulta de Sida del Hospital segoviano, resulta preocupante que si bien se ha reducido la mortalidad y se han mejorado los tratamientos para los pacientes con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), no se logra cortar el paso a los contagios “y los nuevos infectados son personas cada vez más jóvenes”. Habla de pacientes de entre 20 y 25 años, —“chavales menores de 25 años”, apunta Elízaga —que se supone deberían estar más preparados y más concienciados con la práctica de sexo seguro que los primeros enfermos de Sida, contagiados en los años 80, y que, sin embargo, han relajado conductas y han contraído la infección en los últimos tres años, por vía sexual.
La preocupación de los especialistas del Hospital General coincide con los mensajes e informes que distintas organizaciones han difundido con motivo de la celebración, ayer martes, del Día Internacional del VIH. Una encuesta realizada por la compañía Control muestra que el 57 por ciento de los jóvenes, especialmente los de edades comprendidas entre los de 18 y 24 años, desconoce el significado del lazo rojo y para el 70 por ciento no es una preocupación contraer el VIH, ya que un 52 por ciento considera que la enfermedad no está presente en su entorno, según informa Europa Press. Para alcanzar estos datos, la compañía ha entrevistado a 1.000 jóvenes de toda España, de edades comprendidas entre los 18 y los 35 años, comprobando que se ha rebajado la preocupación en materia de prevención y que símbolos tan reconocidos en la lucha contra el sida como el lazo rojo, son prácticamente desconocidos para los más jóvenes.
Sin embargo, el número de muertes de adolescentes a causa del sida se ha triplicado desde el año 2000, según los datos del Fondo para la Infancia de la ONU (UNICEF). Esta enfermedad es la principal causa de muerte entre los adolescentes en África y la segunda entre los jóvenes de 15 a 19 años a nivel mundial, ha asegurado la organización, y ha aclarado que entre las poblaciones afectadas por el VIH, los adolescentes son el único grupo en el que las cifras de mortalidad no disminuyen.
Los expertos en Sida del Hospital General creen que se deben intensificar los esfuerzos en el primer escalón de detección de la infección y llaman a la población, especialmente a los más jóvenes, a adoptar medidas de profilácticas para evitar el contagio del VIH a través de relaciones sexuales, utilizando el preservativo. Además, abogan por extender la implantación del test o la prueba del VIH/Sida en la actividad de los centros de salud, tanto por la implicación de los médicos de Atención Primaria como de los pacientes con conductas de riesgo, (sexo no protegido). “Cuando se hace una extracción, hay que incluir el análisis de serología del VIH, si no se pierden oportunidades de diagnóstico”, dice Elízaga.
PACTO DE VIHDA
Segoentiende, la organización provincial que defiende derechos de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales, federada en FELGTB, instaló ayer un lazo rojo en el balcón del Ayuntamiento de Segovia para mostrar su solidaridad con las personas que viven con VIH, a sus parejas, a sus familiares y amigos, a todos aquellos que se sienten afectados por esta enfermedad. “Y queremos decirles que, con ellas y ellos, tenemos un pacto, un PACTO DE VIHDA.Por una vida digna, libre de discriminación y prejuicios, en convivencia respetuosa, en igualdad de oportunidades. Una vida con seguridad, también en lo relacionado con la atención médica”, según señala el manifiesto difundido por Segoentiende con motivo de la celebración del Día Internacional del VIH.
El colectivo provincial reclama un Pacto de Estado frente al VIH, el Sida, el estigma y la discriminación. “Y para ello nos comprometemos a promover un amplio consenso político en torno a las medidas de respuesta al VIH y sida, tanto en sus aspectos preventivos y clínicos como sociales, para establecer así un marco estable y equitativo de intervención en este ámbito”.
