Decenas de miles de personas recorrieron las calles de Moscú hacia el puente donde fue asesinado el pasado viernes el opositor ruso Boris Nemtsov, en una de las marchas contra el Kremlin más multitudinarias que se recuerdan.
Las autoridades cifraron un mínimo de 16.500 participantes a mitad del recorrido, mientras que los organizadores apuntaron que el número podría acercarse a los más de 20.000. A ello hay que añadir otras 6.000 personas que se manifestaron en San Petersburgo.
“Conocí a Boris durante muchos años”, declaró el político Valery Borschev al portal de noticias Mashable. “La suya era una política que anteponía los Derechos Humanos a todo lo demás”. El periodista Glenn Kates reflexionó: “Es desconcertante ver a tanta cantidad de gente en una manifestación sin que Nemtsov esté a la cabeza de la marcha”.
Muchos de los asistentes llevaron banderas con eslóganes como “los héroes nunca mueren” y retratos del fallecido exviceprimer ministro bajo el Gobierno de Boris Yeltsin, cuyo asesinato fue condenado por la comunidad internacional, que exigió al Kremlin iniciar una investigación que sea limpia y transparente.
El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió a la madre de Nemtsov que se hará “todo lo posible” para que los responsables de su muerte reciban su castigo, informó el Kremlin.
“Se hará todo lo posible para que quienes han organizado y ejecutado este asesinato vil y sin escrúpulos sean castigados”, afirmó Putin en un telegrama dirigido a Dina Eidman, madre de Boris Nemtsov.
Condolencias
En el texto, el mandatario ruso asegura que Nemtsov, que tenía 55 años de edad en el momento de su muerte, dejó su huella en la historia, la política y la vida pública rusa y que siempre defendió sus opiniones con honestidad.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, condenó también el “brutal asesinato” del opositor y vice primer ministro ruso y pidió asimismo la investigación de lo ocurrido.
Ban Ki Moon se mostró “impactado” por la noticia del asesinato de Nemtsov, que calificó de “brutal” a través de un comunicado, en el que envió sus condolencias a la familia, amigos y simpatizantes del opositor.
El secretario general valoró de forma positiva que el Gobierno ruso iniciara una investigación para esclarecer lo ocurrido y mostró su confianza en que los responsables de su muerte “sean llevados ante la justicia”.
Según el presidente Vladimir Putin, podría tratarse de un asesinato “por encargo”.
