Los integrantes de la formación independiente Defendiendo Nuestro Pueblo (DNP) “meditan” si presentarán o no candidatura en las próximas elecciones municipales de mayo al Ayuntamiento de Palazuelos de Eresma. Los movimientos en negativo, en forma de renuncias, la última, la de su portavoz, Paula Alonso, han generado incertidumbre y dudas sobre el futuro de la formación, no sólo en la localidad, sino entre los propios seguidores de DNP.
DNP entró como nuevo grupo municipal en las últimas elecciones, logrando un importante apoyo vecinal, convirtiéndose en la segunda fuerza política de la corporación municipal con tres concejales, por cuatro del PP, dos del PSOE, uno de IU y otro de AVR. A lo largo de su primera legislatura, han protagonizado tres dimisiones en el seno del grupo, generando dudas sobre la consistencia de la formación independiente.
Los problemas se hicieron públicos en el mes de mayo de 2014, cuando dimitió el concejal Gabriel Zuloaga por “motivos laborales”. Entonces, un grupo de integrantes de Defendiendo Nuestro Pueblo, del denominado “núcleo duro”, manifestaron sus malestar a esta Redacción por la evolución que había experimentado la agrupación, “de asamblearia a una dictadura”. Las mismas fuentes afirmaron entonces que ya eran unas seis personas, de las cerca de diez que conformaban la cabeza directiva de DNP, las que habían decidido abandonar el grupo, por la falta de consenso entre todos sus integrantes, así como por el “olvido” de las demandas vecinales, prioritario en los inicios de la formación independiente.
En este sentido, el actual portavoz de DNP, Gonzalo de la Rubia, ha desmentido que se hayan producido diferencias en el grupo, “ya que siempre se han tomado decisiones de forma participativa en las asambleas”, y añadió que “nunca se ha excluido a nadie”.
Gonzalo de la Rubia afirma que DNP surgió con el objetivo principal de oponerse al nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) previsto para la localidad, una asignatura aún pendiente para el municipio, paralizado y sin visos de retomarse el proceso, al menos, en esta legislatura.
Sobre su trabajo en el Ayuntamiento, el, portavoz de DNP asegura que “no somos políticos, ni queremos hacer carrera política. Estamos de forma circunstancial como concejales, cada uno tenemos nuestro trabajo, y hemos hecho lo que se ha podido”.
El grupo se siente “decepcionado” por la paralización temporal del PGOU, su principal objetivo, pero desconoce aún si formará de nuevo candidatura de cara a las próximas elecciones municipales de mayo. Gonzalo de la Rubia insiste en que, en su caso personal, “no lo sé, no he tomado la decisión”. Tal y como han venido funcionando desde su nacimiento, DNP convocará una asamblea antes de los comicios para decidir si continúan adelante y presentan candidatura. En cuatro meses se verán los resultados y se conocerá el futuro del grupo independiente.
