La Comisión Europea propuso dar a Francia dos años más, hasta 2017, para cumplir con el objetivo de reducción del déficit al 3 %, pero a cambio le pedirá un ajuste estructural del 0,5% este año, según explicó en una rueda de prensa el vicepresidente del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis.
En cuanto a Italia y Bélgica, países a los que Bruselas también señaló en noviembre como países “en riesgo” de no cumplir con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), Dombrovskis dijo que “no es el momento” de abrir un expediente sancionador, pero que seguirán vigilantes.
La prórroga dada a Francia y el resto de anuncios del Ejecutivo comunitario son propuestas que serán examinadas por los ministros de Economía de la Unión Europea en su próxima reunión de marzo, ya que requieren el visto bueno del Consejo.
“Damos dos años porque hay que ser realistas con las exigencias y severos en la evaluación de su respeto”, indicó el comisario de Asuntos Económicos, el francés Pierre Moscovici, en una rueda de prensa anunciada por sorpresa para dar a conocer el resultado del examen a las economías europeas.
Tambiénexplicó que esperan del Gobierno galo un programa nacional de reformas “ambicioso y detallado” para el mes de abril y que será evaluado por el Ejecutivo comunitario en mayo, para comprobar que París está comprometido con los esfuerzos que se le reclaman.
De Alemania, Bruselas espera también “medidas drásticas” para evitar posibles efectos adversos sobre su economía y la del resto de la UE por cuestiones como su bajo nivel de inversiones y el desequilibrio entre ahorro e inversión, según dijo Moscovici.
“Alemania es uno de los motores de la economía en Europea (…), pero no podemos cerrar los ojos a los riesgos asociados a una inversión demasiado débil y a los desequilibrios entre el ahorro y la inversión”, señaló el comisario.
La evaluación completa de los proyectos de presupuestos de 2015 de Francia, Italia y Bélgica fue pospuesta por tres meses el pasado mes de noviembre a la espera de los datos finales de 2014 y para dar a los tres países tiempo para aprobar reformas de carácter estructural.