El primer ministro griego, Alexis Tsipras, aplaudió el acuerdo alcanzado con el Eurogrupo por la que el país, según sus palabras, cumplió su objetivo principal de cancelar sus compromisos previos de austeridad económica.
Tiene tres días para presentar una lista de reformas con cifras específicas de coste o ganancia para el Estado y que tendrá como «base» el «acuerdo en vigor» entre el país heleno y sus acreedores. Deberá ser aprobada el martes por los ministros de Finanzas de la Zona Euro.
Esa ventana a la flexibilidad abierta desde Europa de cara a las propuestas de los izquierdistas ha sido valorada positivamente por Atenas.
“Con el decisivo apoyo del pueblo griego, hemos conservado la dignidad de Grecia en, quizás, su día más importante desde que está en la Unión Europea”, declaró en una comparecencia pública. Sin embargo, destacó que “quizás el día de ayer fue más importante para Europa en su conjunto que para Grecia” en particular.
Tsipras destacó que el acuerdo alcanzado el viernes en el Eurogrupo supone la cancelación de los compromisos previos suscritos por los anteriores gobiernos griegos, aunque advirtió que “la lucha del pueblo griego continúa”.
Uno de los puntos más controvertidos del plan que Grecia debe detallar el lunes a la Troika es el volumen de superávit primario -previo al pago de intereses de la deuda- que Grecia debe conseguir este año. El pacto de rescate heleno fijaba un superávit primario del 3% del PIB para 2015. Grecia quiere reducirlo al 1,5% del PIB, pero quizás deba ceder en parte a esa pretensión.
El portavoz del Gobierno, Gabriel Sakellaridis, fue algo más gráfico: “La economía griega y el Gobierno heleno no han sido estrangulados, como quizás era el plan original de centros extranjeros y dentro del país”.
Para el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, la decisión puso freno al “miedo” y al “alarmismo” de la fuga de depósitos de Grecia. “Incluso antes de que fuésemos elegidos le dijeron a los griegos que si nos elegían y estábamos en el poder por más de unos pocos días, los cajeros dejarían de funcionar”, explicó el economista.
El próximo lunes es festivo en Grecia y el gobierno podrá elaborar la lista sabiendo que los mercados y los bancos no abrirán en el país hasta el martes.
“Lo peor ha sido evitado, por ahora”, respondió Kostas Karagounis el portavoz del principal partido de la oposición, Nueva Democracia, dirigida por el ex primer ministro Antonis Samaras.
Para los conservadores el gobierno izquierdista de Syriza volvió al mismo punto en que el ex líder del país dejó las negociaciones, pero en peores condiciones.
