El Tribunal Supremo confirmó ayer una pena de casi 200 años de cárcel para un agresor sexual que atacaba a su víctimas en coches en descampados en Tarragona entre 2012 y 2013, donde asaltaba a parejas armado con un cuchillo y cubierto con un pasamontañas.
En la sentencia, la Sala II del Supremo mantiene las condenas por siete asaltos que le había impuesto la Audiencia de Tarragona —que suman casi 200 años cárcel— y le absuelve por uno de ellos por el que había sido condenado a diez años de prisión, al considerar que no hay pruebas suficientes en relación a su autoría. En cualquier caso, el límite máximo de tiempo en prisión que cumplirá el acusado será de 20 años, según estableció la Audiencia de Tarragona.
Los hechos sucedieron entre febrero de 2012 y septiembre de 2013 y siempre en descampados de la comarca donde el acusado, como ‘modus operandi’ asaltaba de noche o de madrugada los coches de las parejas a punta de cuchillo y les pedía droga, móviles y todo el dinero que llevaran encima. Con ánimo lascivo, habitualmente obligaba a las chicas a practicarle sexo oral o que ella se lo hiciese a su pareja mientras él se masturbaba bajo amenazas de violarla y de matar al chico. El Supremo confirmó todos los hechos a excepción de uno, por falta de pruebas.