El Unami sumó una nueva victoria en casa, tras derrotar al Filipenses (57-54) en un partido en el que nadie imaginaba un final tan apretado como el que se vivió, sobre todo cuando al descanso el marcador reflejaba un claro 40-20 a favor de las locales.
Y es que las segovianas jugaron con brillantez en los dos primeros cuartos, destacando tanto en la faceta defensiva a la hora de coger rebotes y recuperar balones, como en el ataque, con un gran acierto en los lanzamientos desde todas las distancias y al contragolpe. De esta manera, el Unami cerró un primer periodo casi perfecto (21-9), y un segundo cuarto que no le fue a la zaga (19-11).
Así, de cara al resto del partido, la clave para las azules era saber administrar esta ventaja. Y lo lograron, a pesar de que las palentinas nunca tiraron la toalla y llegaron incluso a verse con opciones de victoria, en un último cuarto en el que las locales supieron alargar cada uno de sus ataques, pero sin finalizarlos en canastas.
De este modo, el último parcial fue muy pobre en anotación para el Unami (3-16) que, con bastante suspense, acabó llevándose su tercer triunfo de la temporada.
