El presupuesto aprobado en el pasado pleno ha generado controversia entre los dos partidos opositores, PSOE e IU, que votaron en contra. Ambos han emitido diferentes comunicados en los que coinciden en la idea de que no se recogen las necesidades de los vecinos de Cuéllar ni sus aspiraciones, así como una mejora de los servicios públicos.
El grupo socialista alude concretamente a que el presupuesto no recoge los compromisos electorales ni afronta los grandes retos de la localidad. “Si los presupuestos de años anteriores eran meras cuentas que recogían los ingresos y gastos ordinarios del Ayuntamiento, en esta ocasión sí hay un capítulo de inversiones con ‘algo’, unas cuantas reales pero que no se corresponden en absoluto con las necesidades ni con las promesas del programa”, afirman. Haciendo referencia a “la última oportunidad de afrontar los grandes retos para el futuro de Cuéllar”, los socialistas los comparan con los compromisos del último programa electoral de los populares; el Centro de Salud, el Centro de Usos Múltiples de San Gil o la guardería son algunas de las promesas que recuerdan. “No estamos en contra del arreglo de la iglesia de San Martín, propiedad municipal, pero niegan que haya aparecido como una necesidad acuciante en la que invertir. Manifiestan que el equipo de Gobierno debería priorizar y no lo hace, como por ejemplo en la adecuación de un espacio más amplio para la Escuela de Música, con un número creciente de alumnos. “Seguimos pensando que el presupuesto municipal debe recoger las necesidades y las ilusiones colectivas, y así luchar por proyectos concretos y exigir a las distintas administraciones económicas corresponsabilidad en la respuesta a las aspiraciones de un pueblo”, señalan.
Los miembros de Izquierda Unida en el Ayuntamiento exigen, por su parte, algún plan de empleo, “alguna iniciativa, inversión, incentivo que reduzca los parados -800 actualmente- de este municipio. Aseguran que las explicaciones del equipo de Gobierno que afirman que a lo largo del año se realizan bastantes contrataciones no son suficientes, porque los contratos “son precarios, de 20 horas semanales”. Respecto a la subida de inversiones, califican las del año pasado de “raquíticas”, y no se oponen a su uso en la recuperación y rehabilitación de la iglesia de San Martín, pero como los socialistas, creen que deberían priorizar.
En cuanto a las promesas electorales, indican que llevan ocho años en el Gobierno y “para ellas, de todos los presupuestos elaborados, ni un euro”. La Asamblea Comarcal de Izquierda Unida, a través de sus representantes en el Consistorio, aprovecha su comunicado para recordar las ideas que se proyectaban a principios de legislatura; “ocho años van a cumplirse, ocho, y pueden traer a los mismos, porque siguen en los mismos cargos, pueden hacer las mismas promesas, pero seguimos igual de olvidados”, señalan. A pesar de los votos y las críticas, el presupuesto fue aprobado la semana pasada por los ediles populares, que ostentan la mayoría.
