La Comisión Europea pidió ayer a España que adopte las “medidas estructurales necesarias” en 2015 y 2016 para garantizar la reducción del déficit por debajo del 3 por ciento del PIB, en particular en las comunidades autónomas. Bruselas reclamó, además, que los salarios se vinculen a la productividad, teniendo en cuenta las diferencias entre regiones, sectores y empresas.
Estas peticiones están incluidas en las recomendaciones en materia de política económica y reformas que el Ejecutivo comunitario ha dirigido a España, y que se centran en cuatro apartados: situación fiscal, sector financiero, mercado laboral y entorno regulatorio. Las recomendaciones, que son mucho menos numerosas que en años anteriores, deben ser aprobadas ahora por el Ecofin y por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la cumbre de finales de junio.
En materia presupuestaria, Bruselas reclama a España “garantizar una corrección sostenible del déficit excesivo para 2016 adoptando las medidas estructurales necesarias en 2015 y 2016 y usando los ingresos inesperados para acelerar la reducción del déficit y la deuda”.
El Gobierno de Mariano Rajoy debe, además, “reforzar la transparencia y la rendición de cuentas de las finanzas públicas regionales” y “mejorar la eficacia en materia de costes del sector sanitario y racionalizar el gasto farmacéutico hospitalario”.
Déficit
El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, dijo en rueda de prensa que existen “riesgos” de que España incumpla sus objetivos de déficit este año y en 2016. De hecho, en sus previsiones económicas de primavera calcula que el déficit español será del 4,5 por ciento del PIB este año (en lugar del 4,2 por ciento comprometido) y del 3,5 opr ciento en 2016 (en lugar del 2,8 por ciento).
Ello se debe, según explicó Moscovici, a que las previsiones de crecimiento del Gobierno español son más optimistas que las de Bruselas y a “la falta de concreción de algunas de las medidas para 2016, en particular a nivel regional”.