El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ratificó ayer en la versión sobre el caso Bárcenas que ofreció el pasado 1 de agosto ante el Congreso, insistiendo en que el extesorero Luis Bárcenas no estaba en el PP cuando él llegó al Palacio de la Moncloa, a finales de 2011. Es más, manifestó que «nada ni nadie han desmentido» sus manifestaciones en sede parlamentaria y cree que se está utilizando la declaración ante el juez de la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, para mentir.
«Lo que dije, lo mantengo en su totalidad», afirmó rotundo, para añadir que cuando fue elegido presidente del Gobierno Bárcenas «no estaba en el partido, no era el tesorero y no tenía representación política» porque no se presentó a las elecciones.
Así se pronunció el presidente en la primera sesión de control al Gobierno del Congreso tras las vacaciones, en respuesta al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el líder de IU, Cayo Lara, quienes volvieron a insistir en el tema Bárcenas para pedir la dimisión de Rajoy.
Pérez Rubalcaba resaltó que María Dolores de Cospedal declaró este verano ante el juez Pablo Ruz que fue Rajoy el que «pactó» con Bárcenas un «acuerdo», porque, a su entender, éste «era su amigo y protegido».
Por su parte, Lara detalló que en aquella comparecencia del 1 de agosto, Rajoy había admitido sus mensajes de ánimo a Bárcenas cuando ya se conocía que tenían cuentas en Suiza y le acusó de haber «faltado a la verdad» al afirmar que el tesorero llevaba tres años sin militar en el PP.
Tras escuchar sus acusaciones y responder, el presidente del Gobierno no quiso entrar en más polémica y manifestó que el PSOE podía llevar el caso Bárcenas al Parlamento tantas veces como estime conveniente, pero subrayó que él no iba a entrar en el «y tú más», en referencia a las posibles imputaciones de Manuel Chaves y José Antonio Griñán que ha solicitado esta semana la jueza Alaya por el caso de los ERE. «Y fíjese que tendría oportunidades para hacerlo y más en el día de hoy», concluyó el líder popular, cosechando un fuerte aplauso de la bancada del PP.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García Margallo, aseguró también en el Pleno que «España en ningún caso va a participar en una intervención militar en Siria» y precisó que el Gobierno mantiene contactos tanto con sus «amigos» como con sus «adversarios» sobre este asunto.
